La gimnasia de organizar los ingresos económicos del fútbol de tal forma de no quedar atrapado en la telaraña de los mecenas, como le sucedió durante años con Walter Devoto o Víctor Hugo Mesa, o en deudas que engrosan el pasivo sin que los dirigentes se ruboricen, encontró a Wanderers en un lugar relativamente seguro el 13 de marzo.
De todas formas, cuando se conocieron los primeros casos de covid-19 en Uruguay y las primeras reacciones del mercado local e internacional, el ordenado manejo no fue suficiente para evitar la incertidumbre.
Gabriel Blanco, contador y uno de los presidentes más jóvenes del fútbol uruguayo –asumió con 35 años en 2018 y fue reelecto en plena pandemia–, se enfrentó a la crisis sanitaria con incertidumbre, revela.
“Las dos palabras que resumen la primera etapa fueron incertidumbre y cautela. No sabíamos si volvía el fútbol, ni cuándo sucedería eso. Si iban a cumplir los contratos de televisión o los pagos del exterior, y qué sucedería con los ingresos. Si volverían las copas internacionales, y cuánto iban a mermar las transferencias. Ya perdimos un período de pases. Y tuvimos mucha cautela sobre las decisiones a tomar”, resumió el presidente.
Lejos del pánico que sufrieron otras instituciones, avanzaron en calma. La primera decisión fue frenar una inversión de US$ 600 mil que iban a destinar para construir cancha de césped sintético.
Inmediatamente sonaron otras alarmas. El costado humano del vínculo laboral: Wanderers tiene 90 personas a cargo. Futbolistas y funcionarios.
“En todo este tiempo escuché hablar de los jugadores, pero la realidad es que en nuestra institución trabajan más funcionarios en otras áreas que futbolistas, y desde mi punto de vista todos son claves”, comentó.
La primera decisión que adoptaron fue licenciar a todo el personal para ganar tiempo. Paralelamente llegaron a un acuerdo con una propuesta con complementos salariales en escala.
Todos fueron al seguro de paro total, desde abril hasta el 15 de junio –los jugadores– o hasta el 1° de julio –el resto–. El presupuesto mensual de US$ 160 mil previo a la pandemia, en mayo se redujo a US$ 77 mil. En julio volvió a sus niveles habituales.
El club estaba blindado. En plena pandemia cerraron el balance, que aprobaron el 31 de mayo. “Fue el mejor balance de la historia del club”, acotó. En julio hicieron elecciones. En la organización, los pocos funcionarios que quedaron en actividad implementaron el teletrabajo.
Finalmente descubrieron los aprendizajes más conmovedores: nuevas formas de comunicación con los funcionarios y más cercanía del club con ellos. Blanco explicó que nunca había mantenido reuniones con todo el personal, y lo logró durante la pandemia, por Zoom. "Eso generó acercamiento", revela con orgullo.
“El gran aprendizaje que nos dejó esta pandemia fue una buena señal, que Wanderers había ajustado su presupuesto a la realidad, y que mantiene una conducta saludable. Eso nos protegió. Pero también este escenario que atravesamos nos dejó un aprendizaje: pueden aparecer situaciones fortuitas que trastocan las estructuras de ingresos y que debemos ser muy cuidadosos en la forma de gestionar el club. Y en el aspecto humano, la cercanía que logramos con todos los funcionarios, la capacidad para sacar lo mejor de cada uno y brindar ese plus que es el que permite salir adelante en los momentos más difíciles”, concluyó.
De esta forma, los dirigentes de Wanderers hicieron su posgrado en administración deportiva durante la pandemia.
Seis meses de coronavirus: aprendimos mucho, pero lo más importante ya lo sabíamos
El covid-19 fue un gran terapeuta, nos enseñó que no somos inmortales, columna de Alejandro de Barbieri
El posgrado de Wanderers para cuidar los pesos y valorar los recursos humanos
Los tres aprendizajes de Leonardo Cipriani durante la pandemia
Mónica Bottero: la desigualdad dentro del hogar, otra vez en evidencia
Antes no le dábamos tanta importancia a las normas de seguridad sanitaria, columna de Julio César Lestido
El teletrabajo explotó, llegó para quedarse y aceleró respuesta por su regulación, columna de Matías Pérez del Castillo
Zambrano: “Se puede hacer que la curva se parezca mucho más a una V que a una U"
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá