La correlación de fuerzas en el Plenario del
Frente Amplio difiere bastante de la distribución de votos en el Parlamento. Por eso, sectores como el FLS, el MPP y el Partido Socialista (ampliamente mayoritarios en el Palacio Legislativo), preferían que el apoyo o no al TLC con Chile fuera decidido por la bancada.
En el Senado, por ejemplo, el Frente Amplio tiene 16 votos, de los cuales 7 pertenecen al MPP, 3 al FLS, y 2 al Partido Socialista. Otros cuatro partidos (Casa Grande, PCU, 711 y Rumbo de Izquierda) tienen un senador cada uno.
En el Plenario, en tanto, la fuerza del bloque MPP-FLS-PS se ve atenuada por el peso de las bases, tan preponderantes como las principales agrupaciones.
Desde el lado de los sectores, la mayoría se pronunció a favor del TLC con
Chile durante el debate del sábado. El MPP (18 votos), el FLS (16 votos), los socialistas (10 votos), y la Vertiente Artiguista (3 votos), entre otros, expresaron que había que defender lo actuado por el Poder Ejecutivo. El PCU (13 votos), la 711 (5 votos), Casa Grande (4 votos), y el PVP (2 votos), entre otros, manifestaron su rechazo al tratado.
Sin embargo, el apoyo o no al tratado nunca se sometió a votación y esa división se desdibujó a la hora de votar las dos mociones presentadas.
La moción de pasar el tema a la bancada obtuvo una amplia mayoría entre los sectores (más de 50 votos), pero tuvo baja receptividad en las bases.
Las bases de Montevideo (41 votos), plegadas casi en su totalidad a la visión más proteccionista, votaron por amplia mayoría (más de 30 votos) a favor del cuarto intermedio. En el interior, por su parte, los votos estaban más repartidos, pero las bases de Canelones (10 votos) terminaron inclinando la balanza a favor de postergar la discusión. Otras departamentales se retiraron antes de la votación, generando un margen más estrecho que favoreció a la moción del aplazamiento, según fuentes del FA.
En los comités de base, a pesar de que las decisiones se toman de forma independiente a los sectores, hay dos partidos que ejercen mayor influencia: el PCU y el MPP.
Este último fue la agrupación que mantuvo una postura más ambigua en la previa del Plenario. Sus principales líderes, como el expresidente
José Mujica y la actual vicepresidenta Lucía Topolansky, se pronunciaron públicamente a favor de ratificar el TLC. Esa posición, sin embargo, no era del todo compartida por la masa del sector, y eso influyó en que el MPP no tomara una postura categórica, más allá de apoyar el TLC