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El secretario de Estado norteamericano se reunió con los cancilleres de Armenia y Azerbaiyán para para buscar soluciones pacíficas al conflicto
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, fue el anfitrión este lunes, en Nueva York, de los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaiyán en el primer contacto personal desde que se iniciaron los enfrentamientos en la frontera entre ambos países.
La reunión tripartita entre Blinken, Ararat Mirzoyan y Djeyhun Bayramov se produce paralelamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Un vocero del Departamento de Estado informó que el secretario ofreció sus condolencias por las vidas perdidas en los enfrentamientos y enfatizó la necesidad de impedir que se produzcan nuevas hostilidades y la importancia de retomar el proceso de paz.
También discutieron los pasos a seguir y Blinken alentó a ambas partes a encontrarse nuevamente antes de fin de mes, agregó el vocero.
Durante la reunión, una declaración del ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia informó que el ministro había pedido que las fuerzas azeríes se retiraran de territorio armenio para acudir a mecanismos internacionales que impidan una nueva escalada de enfrentamientos.
Por su parte, el ministro azerí, Baymarov, dijo antes de la reunión que su país estaba conforme con el nivel de relaciones con Estados Unidos y que el diálogo directo con Armenia no era inusual y estaba siempre abierto.
El foco central del conflicto entre ambos países, antiguos miembros de la extinta Unión Soviética, lleva décadas y consiste en la disputa sobre el territorio de Nagorno-Karabaj que se declaró independiente en setiembre de 1991, lo que dio comienzo a una situación de constantes enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán que reivindicaban su derecho de soberanía sobre el territorio. Los choques armados produjeron hasta la fecha más de 20.000 muertos y después de una guerra de seis semanas en 2020, Armenia pudo ocupar porciones significativas de la región.
A principios de este mes se produjeron nuevos enfrentamientos con intenso fuego de artillería que causaron más de 200 muertos y elevaron la tensión geopolítica por los intereses contrapuestos de Rusia, que apoya a Armenia y Turquía, que apoya a Azerbaiyán.
Luego de un alto el fuego que puso fin a las hostilidades, los beligerantes acordaron reunirse con Blinken, que manifestó entonces su satisfacción por el cese del fuego y la disposición a reunirse para discutir caminos para una solución pacífica del conflicto.
