Este 15 de marzo finaliza el vínculo que Jonathan Urretaviscaya tiene con Peñarol, en su quinta etapa en la institución, y el club le ofreció firmar un contrato simbólico hasta el final de la temporada para terminar el Campeonato Uruguayo con sus compañeros y jugar, si el técnico así lo decidiera y el futbolista aceptara, informó una fuente del club a Referí.
Lo que establece el vínculo que firmaron el 22 de julio, la última extensión del acuerdo, es que este lunes es su último día en el club y luego quedará en condición de libre.
Quien decide si continúa o no ahora es el delantero. ¿Por qué? Porque el club decidió que no le pagará el sueldo que venía percibiendo, pero le abrió las puertas para que continúe.
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, dijo sobre el tema: "Se termina el contrato con Urreta pero puede ir si quiere a Los Aromos, porque Los Aromos es su casa".
Peñarol le ofreció renovar un contrato simbólico hasta el final de la temporada, en la que Peñarol va por el título del Clausura y busca un lugar en las finales del Campeonato Uruguayo, cuyas chances, cuando quedan nueve puntos por disputar, son reducidas.
Peñarol está a cinco puntos de Liverpool en el Clausura y a seis de Nacional en la Anual, las únicas dos vías que tiene para avanzar a la final del Uruguayo. Si la participación en la temporada 2020 culminara con el Clausura, el último partido de Peñarol será el sábado 27 o domingo 28. Si avanzara a las finales, puede extender la participación hasta mediados de mayo.
El club le propuso ese contrato simbólico sin costo para la institución.
Lo que culmina hoy es el quinto vínculo con Peñarol.
Así fueron los cinco contratos de Urreta con los aurinegros.
Fecha | Situación/plaza en el club | Logros |
Enero 2010 | Préstamo de Benfica por seis meses | Campeón Uruguayo |
Enero 2011 | Préstamo de Benfica por seis meses | Vice Libertadores |
Enero 2015 | Préstamos de Pacos Ferreira por seis meses | Campeón Clausura |
Enero 2020 | Préstamo de Monterrey por seis meses | |
Julio 2020 | Rescinde con Monterrey firma libre por seis meses |
La primera vez llegó en enero de 2010, con 20 años recién cumplidos, y a expreso pedido de Diego Aguirre, quien lo había dirigido en la selección sub 20.
No tenía regularidad en Benfica, a donde había llegado en 2008 después que los portugueses compraron su pase a River Plate.
Había jugado 17 partidos en dos años en Benfica y un solo encuentro el semestre previo a arribar a Peñarol.
En los aurinegros volvió a su nivel deportivo. Jugó los 17 partidos (los 15 del Clausura y las finales), y se consagró campeón del Uruguayo 2009-2010.
Retornó seis meses a Europa. Fue cedido seis meses a Deportivo La Coruña. Otra vez volvió a jugar poco.
En enero de 2011 regresó a Peñarol, jugó 13 partidos, cinco de ellos en la Libertadores y fue vicecampeón de América.
Con aquellos antecedentes de pasajes fugaces, de medio año, volvería a Los Aromos en 2015, con Bengoechea, para conquistar el Clausura.
Luego iniciaría su último ciclo en el fútbol mexicano, en Pachuca y Monterrey, un lustro en el que empezó en gran nivel, volvió a la selección, pero terminó mal. En los últimos seis meses de 2019 solo jugó tres partidos, tanto que se autopostuló para jugar en Peñarol.
Otra vez Peñarol le abrió las puertas con la llegada de Diego Forlán como entrenador en enero de 2020, pero con tanta mala suerte que se lesionó antes de iniciar la temporada. Disputó cuatro amistosos, dos en Estados Unidos, uno en Montevideo en la presentación del plantel para la temporada en el Estadio Campeón del Siglo contra Belgrano de Córdoba, y en el Campus de Maldonado. Esa noche del 8 de febrero, cuando faltaban 4 minutos para que terminara el último de los partidos antes de comenzar los encuentros oficiales, corrió una pelota por izquierda y se detuvo en plena carrera. Su gesto lo dijo todo. Se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha
En julio de 2020 rescindió con Monterrey y continuó en Peñarol, en calidad de jugador libre. Firmó hasta el 15 de marzo, fecha que la directiva de Jorge Barrera estimó que estaría finalizada la temporada 2020.
Este lunes termina lejos de las proyecciones que dirigentes y cuerpos técnicos de Peñarol tenían, tras sus antecedentes de 2010 y 2011. Se va sin jugar, sin intención del club de retenerlo a pesar de su condición de libre y a pesar de tener solo 30 años.
Se apaga el quinto ciclo de Urreta en Peñarol, con nostalgia por lo vivido hace una década y con el gusto amargo de estos días por su escaso aporte al equipo.
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