Opinión > OPINIÓN Nina Ben-Ami

Embajadora de Israel: "La semana en la que el circo llegó a dos ciudades"

Estos días son tan absurdos que ponen en peligro la credibilidad del sistema de la ONU
Tiempo de lectura: -'
26 de marzo de 2018 a las 10:32


Por Nina Ben-Ami
Embajadora de Israel en Uruguay

Esta semana estuvo marcada por dos días especialmente oscuros, en Ginebra y Nueva York, que muestran la problemática del mundo multilateral, en su nefasta discriminación contra Israel. Estos días son tan absurdos que ponen en peligro la credibilidad del sistema de la ONU.

Cuando trabajé como vicedirectora por los Derechos Humanos en la Cancillería de Israel viajé a Ginebra muchas veces por el Consejo de Derechos Humanos (Cddhh). Recuerdo que un simpático colega europeo me preguntó: "¿Qué pasa, llegaste por el circo?" Ese día todas las críticas estaban focalizadas contra el único país democrático del Medio Oriente. Todos sabían que era algo injusto y sin sentido.

Esta semana el circo estuvo en Ginebra, el día de la Agenda Item Seven. El Consejo de Derechos Humanos, el cuerpo de la ONU dedicado a velar por los más altos valores de la humanidad, es también uno de los cuerpos más hostiles contra Israel. Desde 2006, el Cddhh ha presentado 67 resoluciones condenando a Israel, más de todas las resoluciones que se han tomado en contra de todos los países juntos. Más del 25% de las sesiones especiales del Cddhh censuran a Israel. La Agenda Item Seven es la más clara manifestación de la parcialidad antiisraelí del Cddhh, es un punto en la agenda que solicita que los temas de Israel sean discutidos en cada sesión del Consejo y es el único país que se trata en forma individual.

Más de la mitad de los países miembros del Cddhh no respetan los estándares mínimos de derechos humanos, tal como es medido por Freedom House. Escuchar a países como Venezuela, Cuba, Irak, Qatar, Burundi y Arabia Saudita en el Consejo tiene algo de George Orwell. Hoy, muchos países democráticos eligen no hablar en Item Seven. No lo dignifican con sus palabras. Si tienen críticas hacia Israel se debaten en el Item Four, con todos los demás países que se encuentran bajo la lupa. De esta manera, por lo menos, no están levantando sus manos frente a algo tan discriminatorio como injusto.

De los 43 países que solicitaron la palabra bajo Item Seven esa semana hubo sólo seis países de América Latina: Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Uruguay y Venezuela. La gran mayoría (25) eran países árabes y musulmanes.

El segundo día de circo, el viernes 23 de marzo, tuvo lugar en Nueva York. En la Comisión sobre el Estatus de las Mujeres (CSW), diplomáticos y representantes de las ONG llegaron allí para discutir la igualdad de género, la lucha contra la violencia basada en el género y la discriminación. Pero como sucede en la ONU, sólo un país se encuentra en la agenda. Sólo un país "merece" una resolución especial, y sólo un país es condenado en una resolución: Israel.

La resolución critica a Israel por la situación de la mujer palestina. Una resolución desequilibrada, incorrecta en los hechos y altamente politizada. La resolución ignora información sobre la discriminación de género dentro de la sociedad palestina misma, indicada por los informes de la Secretaría General de la ONU –abuso de derechos, violencia contra las mujeres, discriminación en los lugares de trabajo, dependencia económica, falta de acceso a la justicia, leyes palestinas contra la igualdad–.

La violencia de Hamas, organización terrorista conocida por su postura contra la mujer, no está mencionada. El respaldo de Hamas frente a la violación por parte de los esposos y los crímenes de honor no aparecen en dicho informe. Sólo Israel es "culpable". La resolución no habla del contexto político más amplio, no habla de las niñas y mujeres palestinas que son víctimas de adoctrinamiento al odio y la incitación a la violencia contra los judíos.

Cuando hablamos de igualdad de género, Israel es un país vanguardista. Fue uno de los primeros países en el mundo en elegir una primera ministra, Golda Meir. La presidenta de la Corte Suprema de Israel es Esther Hayut. Las mujeres sirven como pilotos en la fuerza aérea de Israel y protegen las fronteras en unidades de combate a la par de los hombres. También contribuyen en alta tecnología, cultura y medicina. Israel está floreciendo, por la libertad que tienen todos sus ciudadanos judíos y árabes, hombres y mujeres, religiosos y laicos, LGBT y heterosexuales.

En Ginebra, las víctimas de las peores violaciones de los derechos humanos en todo el mundo no reciben la atención que merecen; no hay ninguna sesión especial sobre Venezuela o Irán. En Nueva York, las mujeres que precisan una comisión focalizada en sus necesidades reales están siendo marginadas por intereses políticos. La ONU sufre de una obsesión anti-israelí que nunca se detiene. Su credibilidad sobre el Medio Oriente se debilita cada vez más con cada resolución sesgada, cada informe y cada declaración desequilibrada. El trabajo profesional de organizaciones como el CSW, como la Cddhh, está degradada por ese doble estándar. Esperamos que el circo pare de llegar a esas ciudades. El mundo merece algo mejor

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...