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En los últimos cuatro años, la IMM aplicó 448 multas por obstruir bicisendas o ciclovías
La infraestructura en la ciudad destinada a la circulación en bicicleta se ha ido ampliando en los últimos años, producto de la demanda de cada vez más usuarios, así como una apuesta por parte del gobierno departamental a otros medios de transporte que sirvieran como alternativa al vehículo particular, cuyo uso se pretende desestimular.
Uno de los reclamos constantes de los ciclistas es la obstrucción de las ciclovías y las bicisendas, por lo que la Intendencia de Montevideo (IMM) destinó personal y multó 448 veces entre 2016 y 2019 por obstrucciones en ese tipo de carriles preferenciales, según información a la que accedió El Observador a través de un pedido de información pública.
De ese total, la mayoría de las infracciones se registraron en este año, en el que se alcanzaron las 312 infracciones. Según la información publicada en la página web de la comuna, la multa por este tipo de infracciones asciende a 4 unidades reajustables, es decir, unos $4.700. En 2018, en tanto, la cantidad de multas aplicadas por este tema fueron 60, mientras que en 2017 se aplicaron en 74 casos.
En las zonas del Centro y Ciudad Vieja es donde se registran la mayor cantidad de obstrucciones por parte de los conductores. Para la fiscalización la IMM utiliza tres métodos: funcionarios del cuerpo de motociclistas, inspectores que se distribuyen por turnos en equipos, así como móviles inteligentes, es decir, aquellos vehículos equipados con cámaras.
Sin embargo, según señalaron desde la intendencia, "la vigilancia es permanente". La forma de actuar varía según cómo se produzca la denuncia, ya que también se reciben advertencias por parte de los usuarios y se envía a personal al lugar para constatar la infracción. "Si al constituirnos al lugar de la denuncia, y luego de efectuada la intervención correspondiente, se apersona el usuario responsable del hecho, se le notificará como está dispuesto, intimando al retiro inmediato del vehículo en infracción", explicó Marcelo Portela, jefe de Inspección de Tránsito de la comuna.
En caso de que se constate la infracción y que el conductor no aparezca, la intendencia puede proceder a guinchar el vehículo, agregó.
En los próximos meses, la intendencia tiene previsto que la infraestructura destinada para bicicletas en la ciudad alcance los 65 mil metros, es decir, unos 65 kilómetros, entre obras finalizadas y otras en ejecución. Esa cifra incluye las bicisendas, ciclovías y las zonas de 30 kilómetros por hora. Las bicisendas se diferencian porque son aquellas vías previstas en la propia acera, mientras que la ciclovía se ubican en la calzada, como un carril más.
Como meta para 2019, el departamento de Movilidad de la comuna se propuso contar con infraestructura para bicicletas en tres arterias principales de la ciudad. Una de las que quedará pronta en los próximos meses es la de los alrededores del túnel de avenida Italia y Centenario, que permitirá conectar la bicisenda que está a lo largo de avenida Italia con la de los alrededores del parque Batlle.
En el proyecto de ensanche de camino Cibils también está previsto que haya una bicisenda, así como en las obras que se están realizando sobre la avenida Luis Alberto de Herrera.
Según la información de la IMM, en el período se destinaron $125.000.000, unos US$3, 2 millones, en obras para incorporar ciclovías y bicisendas en la ciudad.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concluyó en un estudio realizado en 2015 que en Montevideo se realizan a diario 47.742 viajes en bicicleta. Bogotá, con 392 kilómetros, es la ciudad de América Latina que cuenta con más kilómetros de infraestructura vial para que las bicicletas circulen, seguida de Río de Janeiro (307 kilómetros) y San Pablo (270,7 kilómetros).
