En total, se demandan US$ 63.300.
MGAP Pozo en el campo de Antonella Gordillo, afectado por la sequía. Excavar por agua
Los pozos semisurgentes son otra opción, que tienen un costo de US$ 200 por metro excavado. Dependiendo la zona del país en la que se haga ese pozo, puede tener una inversión de US$ 18.200, ya que hay pozos de 40 metros de profundidad y otros de 130, explicó Martín Mattos, director general de Recursos Naturales del MGAP.
Estos pozos deben hacerse con un previo estudio geológico y por una empresa registrada en la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua).
Una dificultad a la que se enfrentan muchos productores es “no saber qué metraje tener ni qué caudal (de agua) va a salir por hora”, indicó el director. En algunos casos los geólogos dicen “hay que pinchar acá”, excavan 50 metros y no sale nada de agua, el productor se queda sin dinero para pagar una excavación más profunda “y se queda sin agua”, contó.
Analía Pereira Pozo semisurgente en el Club Mangangá, en Tala, Canelones. Durante la gira del ministro Mattos por el noreste de Canelones se vio un caso en el que se utiliza de forma comunitaria un pozo de este tipo. Para transportar el agua a diferentes campos se necesita una cisterna, equipo que con una capacidad para 2.500 litros vale US$ 4.000. El precio de una cisterna varía dependiendo su tamaño y material (si el tanque es de plástico o de acero).
Nicolás Chiesa, director general de la Granja, añadió que un sistema de riego para el sector granjero, en el caso en el que haya que hacer una represa puede costar entre US$ 3.500 y US$ 4.000.
En la granja además se utiliza el sistema de riego por goteo, que demanda una inversión de entre US$ 1.500 a US$ 2.000 por ha.
Analía Pereira Cisterna para transportar agua. Las represas, como reservorios de agua son importantes para pasar tiempos de sequía, y se recomienda que las inversiones se hagan previendo la falta de lluvias, comentó Mattos.
Una alternativa para guardar agua, principalmente en predios chicos, y que se suelen llenar de pozos, son los tanques australianos. Estos, dependiendo de su tamaño y de la obra civil que demanden tienen un costo de entre US$ 2.000 y US$ 7.000, explicó.
Analía Pereira Además de las perforaciones y bombas, los equipos de riego utilizan cañerías y mangueras. Más luz que un pueblo
El riego por pivot es el más utilizado en el sector agrícola. Hernán Masoller, vicepresidente de Regadores Unidos del Uruguay, contó que actualmente cerca de 30.000 has agrícolas a nivel nacional se riegan con esta tecnología. En el último año se sumaron 8.000 ha de riego de este tipo.
Equipo de pivot. Este es un riego por aspersión que se usa mayoritariamente en cultivos de verano, pero que también se está implementando –en menor medida– en cultivos de invierno, ya que los datos muestran que la productividad crece. “Este riego tiene un gran impacto en los rindes de los cultivos, con 50 o 60 mm vemos un impacto de 700 a 800 kilos de producto en trigo o cebada”, comentó.
Para instalar un pivot se necesita una inversión de entre US$ 3.500 y US$ 3.800 por ha, aunque la cuenta puede variar dependiendo de la fuente de agua con la que se cuente. Luego de instalado el equipo hay un costo anual de US$ 350 por ha, ya que cada mm de agua regado cuesta US$ 1, por la energía eléctrica que consume: entre 0,9 a 1KW de potencia. Actualmente se están utilizando 350 mm por ha.
“Uno de los cuellos de botella que tenemos es que UTE no puede llegar a todos los campos con esa potencia. Un sistema de riego de 100 ha capaz que consume más que un pueblo. Hay lugares del Uruguay en los que no se puede avanzar en proyectos de riego porque UTE no tiene la potencia suficiente”, comentó Masoller.
La alternativa al uso de la energía eléctrica es el gasoil, pero tiene un costo más alto.
Riego para animales
Los pivots también se utilizan en la ganadería, para regar pasturas. En el Centro de Investigación y Experimentación Alejandro Gallinal (Ciedag) del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) esta tecnología se usa en un área experimental en la que se estudia cuánta más carne se puede producir con pasturas regadas.
En el centro, en el que hay ovinos y vacunos, ese equipo tiene un costo anual de US$ 1.000 por ha, contó el técnico Juan Pablo Marchelli, quien explicó que hay 15 ha regadas de esta manera (lo que significan US$ 15.000 de costos).
SUL Riego por Pivot en el Ciedag, del SUL Menos del 2% del área de "tambos de punta" realizan riego y utilizan esa tecnología, contó Ignacio Goicoechea, tambero y productor ganadero. El área de pasturas desarrolladas bajo riego viene en aumento, ya que "el riego potencia la producción de pasto y la estabilidad de la misma", dijo.
Con un costo de entre US$ 2.500 a US$ 3.000 por ha, con equipos de pivots, los tambos de base pastoril logran una producción de 21 a 22 mil toneladas de materia seca por ha, lo que redunda en una mayor producción de leche, con costos anuales de US$ 250 por ha, detalló.
Goicoechea, que fue gerente de Agronomía en OLAM, destacó que para trabajar con riego se necesita know how, ya que no todos los años se riega de la misma manera, el uso del agua se debe adaptar a la variabilidad climática.
Ignacio Goicoechea Tambo de Goicoechea en el que se puede ver la diferencia entre un área regada y un área sin riego. En su tambo, Dos Vascos SAS, se trabaja el 60% de las pasturas bajo riego. Los últimos tres años el establecimiento tuvo un incremento en la demanda de agua, "pero este es el peor de todos los años", dijo, y sostuvo que "este año no sabríamos cómo abordarlo si no tuviéramos riego".
Además de los pivots se desarrolla un riego solar por gravedad. Un equipo bombea 200 mil litros de agua por hora, desde la hora 10 a las 16 en verano, que se acumula en un tajamar, de donde por gravedad y con mangas se esparce en las pasturas. El tambero riega 10 ha con esta tecnología, con un costo de US$ 1.500 por ha.
Ignacio Goicoechea Agua que fluye
Un riego de tipo superficial es el que se hace por desnivel, que generalmente se utiliza en el sector arrocero y en algunos casos para pasturas. En el Ciedag, por ejemplo, se riegan dos has de esta manera, con un costo de US$ 600 por ha.
El vicepresidente de Regadores Unidos del Uruguay comentó que hay datos que muestran que para algunas producciones este riego es más ineficiente que el pivot. Mientras con un equipo de aspersión, de 1 metro3 de agua las plantas absorben entre el 65 y el 80%, en los riegos por desnivel ese porcentaje baja al 50%, dijo.
SUL Riego por desnivel en el centro Ciedag, en Florida. En el cultivo de arroz, “el riego está primero que la propia siembra”, dijo Alfredo Lago, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz.
Este cultivo se hace 100% bajo riego “por inundación”. Entre el cultivo se hacen canales de entre 7 y 8 metros de profundidad por los que corre el agua. El 50% de ese riego se hace por represas, mientras que el otro 50% por extracción del agua de cauces naturales. Hacer una represa demanda una inversión de entre US$ 3.000 a US$ 4.000 por ha, explicó, a lo que se le debe agregar un costo de US$ 150 por ha por la energía eléctrica utilizada para el bombeo.
Por ha el sector arrocero utiliza 12 millones de litros de agua para el riego. En esta zafra, debido al déficit hídrico y por un nivel de evapotranspiración mayor al promedio, el consumo de agua aumentó 20%.
ACA / Alfonso Zorrilla Riego por inundación en el sector arrocero Proyectos Comap
En 2022 el 29% de los proyectos de inversión que se hicieron bajo el régimen de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) correspondieron al agro. La mayoría estuvieron asociadas a la compra de maquinaria agrícola y a la instalación de equipos de riego. Las de mayor monto fueron en proyectos de gestión del agua como reservorios, informó el Anuario de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa).