El triunfo de
En primera plana como Mejor película en los
premios Oscar le significó igualar una marca que no se cumplía desde 1953: fue la ganadora del Oscar más importante con menos premios adicionales desde
El espectáculo más grande del mundo.
El filme ganador del más reciente premio de la Academia solamente obtuvo el galardón a Mejor guion original, categoría en la que llegaba como favorita gracias a sus triunfos en ceremonias previas, incluida la del gremio estadounidense de guionistas.
Sin embargo, su triunfo en la categoría principal no estaba tan asegurado, con la dura competencia de Revenant: el renacido y La gran apuesta como principales obstáculos.
En primera plana competía además en Mejor actor y actriz de reparto (con Mark Ruffalo y Rachel McAdams, respectivamente), Mejor director (Tom McCarthy) y Mejor edición.
El espectáculo más grande del mundo había logrado exactamente los mismos dos premios que En primera plana, solo que en aquella época el premio a Mejor guion llevaba el nombre de Mejor historia.
Desde el triunfo de esa película, cada ganadora del galardón más importante recibió al menos dos o más estatuillas adicionales en otras categorías. A modo de ejemplo, Birdman, ganadora del año pasado (y que también contó con Michael Keaton en su elenco), culminó con cuatro Oscars, mientras que El señor de los Anillos: el retorno del Rey, arrasó en 2004 con 11 estatuillas.
En primera plana cuenta además con la particularidad de ser la segunda película con menor recaudación en las taquillas estadounidenses en ganar el Oscar, con US$ 32 millones, solo superada por Vivir al límite, ganadora en 2009. De todos modos, los triunfos en ceremonias como la del domingo, suelen dar un impulso en taquilla.