Entre la cautela y las "dudas por el estilo" del presidente: las reacciones del FA sobre el TLC con China

En la tarde de este martes Lacalle Pou convocó a la Torre Ejecutiva a delegados de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. A nombre del Frente Amplio concurrió la flamante coordinadora interina María Jossé Rodríguez, cuya primera evaluación fue que el interés manifestado por China es algo "positivo", según divulgó en un comunicado.

En entrevista con Universal, Rodríguez admitió que hay un mejor relacionamiento entre el gobierno y la oposición, —tras los roces mantenidos con el expresidente de la fuerza política, Javier Miranda—, algo que atribuyó a la "capacidad de movilización" demostrada por la coalición de izquierda al recolectar casi 800 mil firmas para derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC).

En la misma línea se expresó el senador de Asamblea Uruguay, José Carlos Mahía, quien reconoció el "gesto" de Lacalle Pou en convocar "por primera vez a la oposición para intercambiar sobre un tema estratégico". "Ojalá se mantenga este cambio", dijo el legislador que integra la comisión de Asuntos Internacionales del Senado. 

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"Nos parece una buena cosa que el Uruguay profundice un camino de apertura comercial que ya habíamos iniciado durante los gobiernos del Frente Amplio y por lo tanto pueda transformarse en una política más allá de las gestiones", agregó como segundo punto.

Sobre ese aspecto enfatizó el excanciller Rodolfo Nin Novoa, quien destacó a El Observador el camino allanado del gabinete que integró en el acercamiento con China. 

Fue el 18 de octubre de 2016 que el expresidente Tabaré Vázquez apretó la mano del mandatario chino Xi Jinping, y ambos jefes de Estado consensuaron "iniciar cuanto antes" las negociaciones para suscribir un TLC bilateral. Una primera fecha tentativa apuntaba a lograrlo para 2018, pero el acuerdo nunca llegó a concretarse.

EFE

"Nosotros no queríamos romper con el Mercosur", repasó Nin al ser consultado. "Sabíamos que si seguíamos con esa línea, eso iba a tener consecuencias. Fuimos avanzando en otras cosas por otros lados, por un acuerdo estratégico integral", valoró. "Lo que queda ahora es el capítulo de bienes y eso es un tema difícil", añadió. 

El excanciller del último gobierno de Vázquez consideró que se fue "tejiendo" una "relación realmente profunda" con el país asiático, con un paso final pendiente: "Discutir el tema de los bienes y el régimen tarifario". "Ahí es cuando la gente tiene que tener en cuenta que en un TLC  se puede pedir, pero también le van a pedir. No es solo pedir: 'Yo quiero entrar con arancel cero en carne, soja, arroz, lácteos, miel, madera'. Ellos te van a decir que quieren entrar con arancel cero en automóviles. ¿Entonces qué hace con el acuerdo que hay en torno al Arancel Externo Común, o respecto a los automóviles?", planteó. 

"Es muy difícil hacer un estudio de prefactibilidad si no se sabe sobre qué hay que hacer el estudio", remató sobre los anuncios de Lacalle Pou, quien puso la mira en avanzar en esos análisis en lo que queda del año. "Ojalá le vaya bien al Uruguay en ese sentido. No hay nadie más a favor de un comercio justo y libre como quien habla", añadió quien también fue vicepresidente en la primera administración frenteamplista.

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Mercosur

Nin Novoa puntualizó que "la cláusula 32/00 es algo sobre lo que Uruguay acordó", en relación a uno de los aspectos fundacionales del Mercosur, que implica que los socios deben negociar en bloque. El gobierno de Lacalle Pou apostó por las conversaciones bilaterales con terceros, en el entendido de que dicha disposición "no está en vigor" y que "nunca fue internalizada”, para lo que contó con el espaldarazo del mandatario brasileño Jair Bolsonaro. 

"Eso tiene consecuencias. Y además tiene un aspecto que no se puede dejar de tener en cuenta: la credibilidad del Uruguay en el cumplimiento de los pactos que firma. Los acuerdos están para cumplirse. Si venimos con una chicana para decir: 'Nos vamos porque no nos gusta este acuerdo', ¡eso queda estampado en la conciencia internacional!", exclamó Nin Novoa, y enfatizó que el gobierno deberá "evaluar esas cosas". 

El excanciller apuntó que "es mucho mejor avanzar" en bloque que "ir solos". "Es mucho mejor hablar en un núcleo que lleva 300 millones de habitantes que ir a hablar solo. No podemos ser tan chauvinistas de creer que el mercado uruguayo es un mercado fundamental para China. Hay que ser modestos en eso", señaló Nin Novoa. 

Varios dirigentes del Frente Amplio apuntaron por otro lado contra el "archivo". Uno de ellos fue el exintendente de Rocha, Aníbal Pereyra, quien replicó los cuestionamientos del entonces senador y hoy presidente Lacalle Pou a los primeros avances en las conversaciones, por los impactos que pudiera tener en algunos sectores de la economía y la falta de una estrategia para contemplar a esos sectores.

"Todavía no se está hablando de un TLC, para el que el propio Tabaré (Vázquez) inició el camino y el hoy presidente se opuso. Las vueltas de la vida...", planteó el senador Mahía. El legislador —suplente de Danilo Astori, que iba a ser canciller si el Frente Amplio ganaba las elecciones— consideró que los anuncios de Lacalle Pou consisten en "la respuesta a hacer un estudio de factibilidad", por lo que "hoy es mucho más el anuncio y su gestualidad que otra cosa". 

Además, señaló que el anuncio "no va a generar alegría a nuestros socios" del Mercosur. "Creo que generó sorpresa y a mí me genera muchas dudas el estilo del presidente, de generar hechos políticos públicos en el Mercosur que pueden ser mucho más efectistas que efectivos en el avance concreto", remató. 

Desde el MPP en tanto, prefirieron aguardar antes de emitir comentarios sobre el punto ya que entienden que los anuncios implican un proceso a largo plazo.

Brasil

Consultado sobre el impacto que pueda tener un eventual cambio de gobierno en Brasil —principal respaldo de Uruguay en las conversaciones con terceros— el excanciller Nin Novoa respondió: "Jair Bolsonaro va a dejar de ser presidente. Vamos a ver cuál es el talante de la nueva administración de Lula. Los gobiernos de Brasil siempre estuvieron poniendo una oreja muy atenta a la industria brasileña. Es una institución poderosa y que tiene un poco de 'recelo' de la industria china, que es más competitiva y más barata", afirmó.