Técnicos y vitivinicultores esperan que en la vendimia del próximo febrero se cosechen menos uvas, debido a la falta de agua que viene afectando al campo. Pero no todo es negativo, "si bien la seca va a atraer aparejada una merma parcial en la productividad, los efectos que vamos a tener en la calidad de la uva van a ser fabulosos", aseguró a El Observador Eduardo Félix, asesor técnico del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi).
El déficit hídrico potenciará varias características de la próxima vendimia, por un lado, el grado alcohólico de las uvas será el correcto, tendrán buen color y los vinos serán de buena calidad, porque no tendrán defectos en el aroma, explicó el técnico.
Según destacó, lo fundamental es que gracias a la sequía no han aparecido hongos en los racimos, lo que le permite al productor cosechar en fecha óptima y no antes de lo recomendado porque la uva se pueda perder.
Adrián Suárez, presidente de la Cooperativa de Vitivinicultores de Canelones (Establecimiento Vicca), coincidió, "la sanidad de la uva viene bárbara", pero entre los productores hay preocupación por la baja de kilos. "Vemos con mucha preocupación que la falta de agua está afectando. Los racimos están muy flojos, los granos están chicos y no han crecido. Las plantas están sufriendo la seca", indicó.
La cooperativa está compuesta por 23 familias de productores que tienen viñedos en diferentes zonas de Canelones
Suárez resaltó que por la afección del déficit hídrico puede ser que la vendimia se anticipe, quizás 15 días. Ahora la uva está comenzando a madurar y se espera que al inicio de febrero se empiecen a cosechar las variedades blancas, mientras que las variedades tintas se prevé que se cosechen a mediados de ese mes.
El productor también comentó que la sequía puede repercutir también para el año que viene, porque las varas de las plantas "quedaron chicas" y se espera que al momento de la poda no haya mucho sarmiento (brote).
El técnico del Inavi, Félix, está encargado de recorrer viñedos en todo el país, y según contó, los que están instalados sobre suelos más débiles tendrán menos producción de uva; aunque, en aquellos en los que la sequía ayudó a un desarrollo vegetativo correcto, "la calidad de este año va a ser fabulosa". Según explicó, menos del 25% de los vitivinicultores nacionales utilizan riego.
"Creo que esta va a ser una vendimia histórica en calidad. A pesar de que puede haber una merma en la producción de kilos, la calidad va a ser única", concluyó.
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