El empresario Fernando Barboni perdió juicio contra el Estado en el que reclamaba unos US$ 1.000 millones por los "daños y perjuicios" de no haber recibido la concesión del predio de
AFE en tiempo y forma.
Barboni obtuvo en 2001 la concesión de la estación central de AFE y de la playa de contenedores para explotarlos por 50 años, según informó
El País. El empresario, a cargo de Glemby S.A., había entregado US$ 250.000 de un total US$ 7 millones a la empresa Saduf -sociedad anónima del Banco Hipotecario-, y pretendía proyectar en el predio cinco edificios y un centro comercial.
Sin embargo, el Banco Hipotecario no entregó a tiempo los terrenos, por lo que en 2013 se inició una investigación judicial. En 2011 la Suprema Corte de
Justicia determinó que el Estado debía entregar el predio a Barboni, pero el empresario dijo en ese momento que ya no quería los bienes y que a cambio pediría ser indemnizado por US$ 1.000 millones -que implicaba la liquidación de la estación de AFE y los "daños y perjuicios" que le ocasionó el contratiempo-, monto que, según entendía, debía ser asumido por Saduf, el Banco Hipotecario y por la
Agencia Nacional de Vivienda.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia falló este lunes a favor del Estado, por lo que la empresa Glemby quedó obligada a cumplir con el contrato establecido en un principio, según informó a El País Juan Andrés Ramírez, uno de los abogados defensores del Saduf, del Banco Hipotecario y de la Agencia Nacional de Vivienda.
En entrevista con el programa
De Ocho a Diez de Radio Uruguay, Ramírez dijo que no solo el Estado no tendrá que pagar, sino que la empresa queda obligada a cumplir con su proyecto. "El litigio terminó, ahora nos retrotraemos a 2003 cuando Glemby S.A. iba a empezar a hacer la obra y no la hizo", explicó el profesional. Ramírez agregó que si la empresa no lleva a cabo su inversión estará incumpliendo con el contrato.