FA se plantea cambiar el lenguaje para conquistar indecisos que "no ven mal al gobierno"

La clave, sostienen en la izquierda, consiste en conquistar un alto número de votantes que al día de hoy están indecisos, o proclives a cambiar su voto. Pero eso conlleva a su vez un desafío: cambiar el "lenguaje" con el que la dirigencia frenteamplista conecta con su electorado, para llegar a votantes que no necesariamente votan a la izquierda y que incluso no ven con malos ojos la gestión del gobierno de Luis Lacalle Pou.

Esa fue una de las conclusiones a las que arribó el Secretariado Ejecutivo del FA el pasado lunes 17, tras un informe del Comando Nacional a cargo de la campaña, que ese mismo día recibió insumos de la Fundación Siembra y un grupo de politólogos. 

Según el informe al que accedió El Observador, desde el comando señalaron que "hoy la posición mayoritaria" se inclina por el No, pero "hay un margen de indecisos" que le "permitiría (al Sí) pasar al frente y ganar". 

Si bien a grandes rasgos se manejó una proporción de cinco de cada diez a favor del No, cuatro de cada diez a favor del Sí, y uno de cada diez indeciso, en el Frente entienden que el número de votantes que aún no definieron totalmente su voto oscila entre el 20% y el 25%.

¿Cómo se compone ese grupo? De acuerdo al informe, se trata sobre todo de personas menores de 50 años, con poco interés en la política, con predominancia de mujeres, jóvenes, clase media y baja, y cuya opinión general sobre la gestión del gobierno "no es mala".

“Nuestro principal desafío político es llegar a ese segmento para el cual nuestro lenguaje habitual no es el que genera mayor receptividad, por lo que aquí tenemos un gran reto”, plasmó el Frente Amplio en el documento al que accedió El Observador. 

A partir de ese diagnóstico, en la izquierda señalan que "se vuelve a plantear la necesidad de contar con figuras que pudieran provenir de ámbitos no tradicionales de la actividad política y social".

En las conclusiones, el documento expresa que "la campaña exigirá un trabajo de comunicación y organización segmentado y diverso, con un despliegue organizado y sistemático recorriendo el país". 

También destaca "la importancia de incorporar caras nuevas a la campaña y sumar organizaciones, o darles mayor protagonismo a aquellas que hasta ahora no lo tuvieron". 

Por otra parte, remarca la "necesidad de confrontar con la derecha y el bloque conservador" en torno a "otros temas de la agenda política", no limitándose a los asuntos vinculados a la LUC. Como muestra, en sus primeras horas como jefe de la campaña, el publicista Esteban Valenti cargó contra la extensión de la concesión del puerto a Katoen Natie y la eventual aprobación del proyecto de ley propuesto por Cabildo Abierto para otorgar prisión domiciliaria a los mayores de 65 años. 

"Mantenernos centrados en nuestro objetivo que es el referéndum, pero tener la inteligencia política de introducir algunos temas que pueden redituar y sumar", señala el documento.

Otros puntos incluyen el adoptar "un discurso propositivo", tratar de "traducir la LUC en contenidos más directos y no en lenguaje abstracto y normativo", y "denunciar que la LUC es parte de un modelo, expresión de un modelo excluyente y conservador".