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El Consejo de la Facultad de Medicina resolvió iniciar una investigación administrativa para determinar si durante la transición de la dirección del Hospital de Clínicas, en 2021, se produjeron “situaciones de acoso y discriminación”.
La decisión, tomada en la sesión del miércoles 15 de diciembre, fue votada por unanimidad de los consejeros pese a que se realizó en régimen de comisión general (una modalidad en la que lo que se dice no queda registrado en actas), según confirmó El Observador con fuentes médicas.
El caso se arrastra desde hace más de un año y tiene como punto de partida una denuncia realizada por la exdirectora técnica del Clínicas, Marina Stoll, contra el actual director general del hospital, Álvaro Villar.
La denuncia refiere a situaciones ocurridas en los primeros meses de la gestión de Villar en el hospital universitario y fue ingresada ante la Unidad Central de Acoso, Violencia y Discriminación (Ucvad) de la Udelar, quien en noviembre del año pasado emitió un informe en el que recomendó iniciarle un “sumario administrativo” tras identificar una situación que “podría configurar violencia psicológica”.
La defensa de Villar, en tanto, pidió la “nulidad” asegurando que se violó la confidencialidad y reserva de la investigación, ya que Stoll envió por “fuera de los canales institucionales” el expediente a algunos consejeros.
Debido a que había dos posiciones opuestas (la del planteo de sumario –al que adhirió también Carlos Delpiazzo– y la solicitud de nulidad), el decano de Medicina, Arturo Briva, propuso hacer la investigación administrativa e incorporar como antecedentes los informes técnicos de la Ucvad y el resto de los documentos que se produjeron para dilucidar el caso.
A su vez, el decano quedó encargado de elaborar una propuesta de integración de la comisión investigadora, la cual debe ser aceptada por el Consejo en la próxima sesión.
La demora en tomar una resolución motivó, en las últimas semanas, algunos llamados de la unidad contra el acoso de la universidad a la Facultad de Medicina, lo que llevó a que Briva hablara del tema con el rector Rodrigo Arim por temor a que no se estuviese respetando la independencia en materia de plazos.
En agosto de 2021, Stoll envió una carta al entonces decano de Medicina, Miguel Martínez, en la que anunció que si bien estaba en condiciones de solicitar la reelección (por cuatro años) de su cargo como directora técnica del Clínicas (al que había accedido por decisión del Consejo de la Facultad de Medicina en 2017) no lo iba a hacer por “razones ajenas” a su voluntad.
A su vez, le transmitió que era de “su interés” poner en conocimiento de las autoridades lo que había sucedido y enumeró diez situaciones que –a su entender– configuraban el “acoso laboral”.
Tras la denuncia, dos técnicas de la Ucvad –la unidad específica de la Udelar creada para atender estas situaciones– intervinieron en el caso y entrevistaron a Stoll, Villar y dos “personas observadoras”.
En su informe, enviado al decano en noviembre del 2022, señalaron que el director les transmitió que estaba “sorprendido” con la denuncia, les dijo que “en ningún momento” cuestionó las habilidades de la directora técnica y que su decisión se debía a que en su opinión “no cumplía con las características para trabajar con su equipo”.
La interpretación de las técnicas, tras realizar las entrevistas, fue que había “versiones disonantes” de los mismos hechos pero que identificaban una "situación que podría configurar" lo que se define como "violencia psicológica en el trabajo”. A su vez, agregaron que además estos hechos “podrían configurar acoso moral”.
Por estas razones, recomendaron iniciar un “sumario administrativo” y sugirieron que no fuera realizado por la asesoría letrada del Hospital de Clínicas. También plantearon supervisar que los funcionarios cumplan la normativa, especialmente los cargos de jerarquía o modificarla mediante los mecanismos previstos institucionalmente, y mejorar la comunicación interna.
Por pedido de la facultad, en mayo de este año el caso fue analizado –de forma externa– por el abogado Carlos Delpiazzo, quien consideró que “correspondería disponer el sumario correspondiente” tal como propuso la Ucvad aunque también señaló que si el consejo entiende que las faltas son “leves” alcanza con que Villar pueda hacer sus descargos antes de “adoptar la decisión que se juzgue adecuada”.
A su vez, sugirió ofrecer una “satisfacción moral” a Stoll.
La sugerencia, según supo El Observador, fue seguida y la facultad entabló una negociación que se frustró tras la intervención de los abogados de la denunciante y el denunciado.
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