La crisis política en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) tuvo este miércoles un nuevo capítulo cuando representantes de los clubes que integran el grupo de 10 instituciones (G-10), que defienden el control que tenían en la AUF y no aceptan ceder poder político ante grupos de interés y el fútbol amateur (Organización del Fútbol del Interior, OFI, y la Segunda B Nacional además del fútbol femenino y el fútbol sala), los integrantes de la comisión regularizadora y Hernán Navascués, por Nacional, asistieron a una videoconferencia con FIFA y Conmebol.
En la charla abordaron diferentes aspectos del tema político y del pedido de FIFA de aprobar el nuevo Estatuto antes del 2 de diciembre, pero algo quedó claro: en la asamblea del viernes 30 de noviembre solamente se pondrá un Estatuto a consideración, el que elaboró la comisión que preside Pedro Bordaberry y que cuenta con el visto bueno de FIFA y Conmebol.
El estatuto propuesto el pasado miércoles por el G-10 no será considerado, informaron desde FIFA.
Esta situación molestó a algunas instituciones que integran ese grupo de 10 clubes y están dispuestos a mantener las medidas incluso hasta el límite de que FIFA aplique sanciones a la AUF.
Por otra parte, empieza a crecer el interés, también en el seno del G-10, de evitar el choque y buscar una solución al conflicto, especialmente después que el expresidente de Nacional, Eduardo Ache, advirtió que los equipos grandes ya tienen un plan B para ejecutar en caso de que los clubes no accedan a negociar y acordar un nuevo estatuto y FIFA sancione a la AUF.
A partir de la hora 19 de este miércoles se realiza una reunión con los grupos de interés y el fútbol amateur en la sede de Daecpu para seguir avanzando y llegar a un acuerdo en un tema en el que se agotan los plazos para que la AUF apruebe el nuevo Estatuto y evite la sanción de FIFA.
El tema de la decisión en torno al estatuto en algunos clubes bajará hasta el nivel de los socios. El primero que lo considerará es Danubio. La asamblea de los de Maroñas se reunirá este miércoles para tratar memoria y balance y fue incluido en forma extraordinaria el tema que mantiene en vilo al fútbol uruguayo.
También en River Plate, serán los socios los que decidan la posición del club sobre el nuevo estatuto.
Algo similar puede acontecer en Nacional, en la asamblea del jueves 29, el día previo a la reunión decisiva en la AUF.
En la videoconferencia de este miércoles, los clubes consultaron a FIFA y Conmebol los motivos por los que Uruguay debe aprobar este nuevo Estatuto, cuando no se aplica en el resto del mundo, y la respuesta que recibieron desde el otro lado de la pantalla fue silencio. “No respondieron nada”, dijo Roberto Perdomo, presidente de la SAD de Boston River a Sport 890. Además, explicó que lo que quiere FIFA es que los clubes firmen un “contrato de adhesión”.
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