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Frente Amplio advirtió por agresiones en Canelones y Paysandú
El Frente Amplio (FA)resolvió este viernes enviar a Salto a una delegación política para que analice la situación de la campaña electoral en ese departamento, luego de que tres militantes fueran atacados mientras colgaban carteles para promover la candidatura de Andrés Lima.
La coalición de izquierda analizó el tema durante una reunión de su Mesa Política, donde los dirigentes insistieron con que la agresión sufrida por los militantes en Salto no es un “hecho aislado”. En el encuentro enumeraron que hubo al menos otros dos episodios de agresiones a militantes o dirigentes en las últimas semanas en Paysandú y Canelones.
Los representantes de los distintos sectores coincidieron en que existe preocupación sobre el “clima” que rodea a la campaña electoral rumbo al próximo 27 de setiembre, informaron a El Observador participantes de la reunión.
La vicepresidenta del Frente Amplio Blanca Elgart afirmó a El Observador que en la noche del jueves un grupo de personas que realizaban pintadas políticas sobre un muro en la zona del aeropuerto de Carrasco, en Canelones, recibieron insultos.
La dirigente señaló que los militantes estaban pintando un muro cuando pasó un auto con varias personas desde el que gritaron: “¡Vivan los blancos!”. Segundos después, según dijo, los frenteamplistas escucharon una serie de estruendos.
“Se desentendieron, pero el auto volvió y gritaron: ‘¡Va a ganar Niffouri’!”, señaló Elgart. El senador Amín Niffouri es uno de los candidatos blancos a intendente.
“Cuando estaban por irse juntaron las cosas y al lado del auto encontraron tres casquillos. Ahí se dieron cuenta de que los estruendos eran tiros”, afirmó la vicepresidenta del Frente Amplio.
En la Mesa Política también se habló de un caso en Paysandú, donde el exdiputado frenteamplista Juan José Domínguez dijo haber sido víctima de una golpiza junto a su esposa, además de reclamar públicamente que no recibió respuesta por parte del Ministerio del Interior.
Domínguez escribió una carta al diario El Telégrafo en la que relató el episodio, que según afirmó tuvo lugar el pasado 31 de julio.
De acuerdo a su narración, estaba caminando con su esposa cuando un joven se acercó a pedirle “algo”. El exlegislador le respondió que no tenía dinero y enseguida recibió –por parte de una segunda persona– una “lluvia de golpes, puñetazos y patadas”. Producto de los golpes, cayó a una cuneta, al igual que su esposa, quien también fue agredida. El ataque culminó gracias a la “intervención salvadora de los vecinos”, afirmó Domínguez en la carta.
“En ningún momento, desde el comienzo de la agresión, hubo intención de robar algo, ni el bolso de mi esposa, ni el vehículo que estaba abierto, ni nada de supuesto valor que estaba a mano. Claramente, el objetivo era la golpiza y la hicieron con saña”, escribió.
La pareja llamó al 911, que envió a dos policías a tomarles declaración. “A partir de allí nunca más vimos a ninguna autoridad policial”, escribió Domínguez y agregó que tampoco recibió “ninguna respuesta” por parte del Ministerio del Interior o de la Justicia.
“Nos enterábamos también que en esas mismas horas se perpetraba un ataque a un local del Frente Amplio. ¿Qué está pasando? ¿Amedrentamiento, persecución lisa y llana? Recordemos que de este modo el pachequismo dio comienzo a una de las épocas más oscuras de nuestro país”, expresó.
Elgart también contó que el viernes varios carteles políticos de Ivonne Passada, candidata a alcaldesa por el Municipio CH de Montevideo, fueron vandalizados.
Si bien en el caso de Salto no está confirmado que haya habido un móvil político –ni por parte de la Policía ni de la Fiscalía–, el Frente Amplio atribuyó una “clara” intencionalidad.
“Si alguien pisotea un cartel político diciendo ‘ustedes son alcahuetes de tal candidato’, es claro que hay una motivación política”, dijo este juevs en conferencia de prensa el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda. “Llamamos a la paz, a una campaña sin agresiones, sobre todo físicas”, agregó.
