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Frente Amplio se encamina a una interna sin candidato oficial
El fin de semana del Congreso es siempre una fecha clave en el calendario del Frente Amplio (FA) y su estrategia político-electoral. En solo 48 horas, más de mil delegados de todo el país se juntan a ultimar los detalles de la hoja de ruta que guiará a la coalición por los siguientes cinco años, al tiempo que deben proclamar a los dirigentes que disputarán la presidencia en representación de la fuerza política.
El VII Congreso del Frente Amplio, que se llevará a cabo este sábado y domingo, encuentra al oficialismo en condiciones bastante diferentes a las instancias anteriores.
En el plano electoral, la coalición llega más debilitada que en los últimos tres períodos, en los que terminó ganando los comicios con mayoría parlamentaria. Hoy en día las encuestas de intención de voto muestran una paridad entre el oficialismo y el Partido Nacional, y todos los analistas políticos coinciden en que las elecciones de 2019 serán las más parejas al menos desde 1994.
Sin embargo, como nunca ocurrió en anteriores congresos, la previa de la edición de este fin de semana evidencia un clima de calma y pocas fisuras en lo programático. Más allá de que el Congreso enfrentará propuestas moderadas y radicales en áreas sensibles como la economía, la vivienda y la inserción internacional, dirigentes de todos los sectores coinciden en que se llega a este sábado con “amplios acuerdos”, contrastando con instancias anteriores en las que reinaba la tensión respecto a la senda política que terminó prevaleciendo.
Naides es más que naides
Un indicador de ese clima de consenso es la propuesta de proclamar a los cuatro precandidatos –Daniel Martínez, Carolina Cosse, Óscar Andrade y Mario Bergara– en una misma moción, para que no haya diferencias en la cantidad de votos de uno a otro. Esa estrategia, que ya prosperó en el Plenario Nacional, es la más factible para este domingo en la tarde, cuando en el Palacio Peñarol se sometan a votación las precandidaturas. Según contaron fuentes de la coalición, este sábado habrá contactos entre los líderes de los sectores para cerrar el acuerdo y evitar cualquier posible desencuentro.
De concretarse ese sistema de votación, sería la primera vez que el Frente Amplio proclamara candidatos sin "marcar los votos". En el Congreso de 2013 no hubo un candidato "oficial", pero Tabaré Vázquez fue proclamado con 67,2% de los votos, frente a un 23,5% obtenido por Constanza Moreira. Cinco años antes, José Mujica se alzó como candidato oficial con 71%, dejando atrás a Marcos Carámbula y a Danilo Astori, que igual fueron habilitados a participar de la interna. En las elecciones de 2004, Vázquez fue el candidato de consenso, mientras que en el Congreso de 1998 también se lo proclamó candidato oficial, al tiempo que se habilitó la participación de Astori.
Programa a discusión
Además de confirmar quiénes serán los precandidatos por el Frente Amplio, el Congreso dedicará la mayor parte del fin de semana a zurcir cada detalle del programa de gobierno y así edificar una hoja de ruta de la que no podrán apartarse los elegidos.
La base de la discusión es el borrador aprobado un mes atrás por el Plenario Nacional, y previamente negociado en la Comisión Nacional de Programa. Sin embargo, el Congreso –compuesto en su mayoría por militantes de comités de base– puede incluir modificaciones a la redacción siempre y cuando reciban el visto bueno de al menos dos tercios de los delegados.
Los puntos que prometen mayores asperezas están en el comercio internacional y el desarrollo productivo.
En el plano de las relaciones internacionales, el borrador del programa dejó abierta la discusión respecto a las condiciones que debe aceptar Uruguay para negociar acuerdos comerciales. La propuesta más proteccionista, respaldada por el Partido Comunista y Casa Grande, entre otros sectores, plantea prohibir la negociación por listas negativas (aquellas que solo establecen qué sectores de actividad quedan por fuera de la liberalización), así como la inclusión del comercio electrónico en los tratados.
La otra propuesta, impulsada por el Frente Líber Seregni (FLS) y el ala renovadora del Partido Socialista, propone estudiar “caso a caso” las condiciones, bajo el entendido de que cualquier disposición cerrada podría “atar de manos” al próximo gobierno.
El grupo de los moderados sabe que está en desventaja numérica en el Congreso, por lo que la proteccionista es la propuesta “favorita”, según dijeron fuentes oficialistas.
Sin embargo, desde el astorismo señalaron que les bastará con “jugar al empate” y evitar que su contraparte llegue a los dos tercios. En ese caso, ninguna de las dos propuestas quedará validada y el programa se aprobará sin una restricción en esa materia.
Por otra parte, en la órbita económica es amplio el abanico de propuestas arriba de la mesa. Aunque el texto no estipula un aumento impositivo –así se acordó en la Comisión de Programa–, desde los sectores y los comités se enviaron múltiples iniciativas que van desde la creación de nuevas empresas públicas a la utilización de las compras públicas como motor de desarrollo.
