Gastón Rodríguez, elegido el mejor jugador de la temporada

En Luis Batlle Berres cruzando la ruta 5 hacia Paso de la Arena, Gastón Rodríguez es tan feliz como en el Parque Viera. La canchita del club 3 de Abril se ubica delante del complejo de viviendas del mismo nombre donde vive el

delan tero de Wanderers, el mejor jugador de la temporada 2015/2016 según la votación de Fútbolx100.

Allí correteó detrás de la pelota desde niño y hoy, siendo figura del profesionalismo, es ejemplo de otros niños que lo saludan, le piden fotos y le auguran que haga "muchos goles más". Sobre ese pasto ahora aporreado por el invierno empezó a forjarse el crack.

Su padre Mario Rodríguez, exzaguero de Wanderers, "que le gustaba pegar" según Gastón, recuerda los tiempos juveniles de su hijo: "En la Quinta de Wanderers, con Hugo Silveira de compañero, hicieron como 40 goles. En la Séptima de Danubio, cuando jugaba con Ichazo, Polenta, Gallego, el Cabecita Rodríguez (ahora en Nacional), Avilés, hicieron 104 goles y recibieron solo ocho. Fue un destrozo lo que hizo esa categoría".

Gastón fue campeón en casi todas las categorías de formativas: En Sexta y Séptima con Danubio, en Quinta y Tercera con Wanderers. En Cuarta no fue campeón porque Daniel Carreño lo ascendió al plantel de Primera de los bohemios. En el círculo de privilegio integró el plantel bohemio campeón del Clausura 2014.

El delantero se presta para las fotos con la misma facilidad con que encara a los rivales y los deja atrás. Propone hacer la producción con las pelotas que ganó con sus hat-trick en el campeonato (contra Liverpool en la primera fecha del Clausura y frente a Danubio en la penúltima), en vez de hacerla con las que tienen los niños que juegan alrededor. Su padre corre a la casa a buscarlas y Gastón le explica bien el lugar donde se encuentran porque su hijo "las esconde para que nadie se las saque". Lautaro, el hijo de Gastón, tiene 4 años y cuida con celo los trofeos de su padre.

Gastón habla de la temporada que terminó con su equipo clasificado a la Copa Sudamericana: "Fue un campeonato raro para nosotros porque empezamos con el tema del descenso y se complicó un poco por los resultados. Al final terminamos redondeando un buen año, con clasificación a un torneo continental", dijo el mejor delantero y mejor futbolista del año.

Agregó: "Nos pusimos la meta de ir partido a partido, sin pensar en lo que podía pasar al final. Es lo mejor, para no estar presionados".

Y recordó que el cambio de entrenador no varió demasiado la forma de jugar: "La idea de Machado es similar a la de Arias. Los jugadores ya lo conocíamos porque estaba en juveniles. La diferencia es que Gastón nos pide que presionemos más cuando no tenemos la pelota y cuando la tenemos nos pide salir jugando y manejar bien los tiempos".

Machado, el entrenador que lo dirigió la última temporada en Wanderers, es el mismo que lo fue a buscar a Danubio cuando era todavía un chiquilín de 15 años. "En Danubio no jugaba, no me tenían en cuenta y él me llevó a Wanderers". Se integró a la Séptima del equipo del Prado que dirigía Néstor "Canario" Márquez.

"Mi hermano jugaba ahí en el club y le dije que si". Maximiliano Rodríguez, dos años mayor, defiende ahora a Peñarol: "Él es más habilidoso que yo, juega más", confiesa Gastón sobre Maxi. "A mí me gusta jugar ahí, adentro del área". Su padre coincide que el puesto de Gastón es el de "segunda punta".

Mario suele ir a los partidos, pero no la madre, porque "se pone muy nerviosa".´

Durante el Apertura Rodríguez hizo tres goles y la cifra aumentó a 16 en el Clausura. "Son cosas del fútbol. Arranqué bien y después me quedé. Tuve algunas expulsiones que me condicionaron. El carácter no me jugaba a favor pero en el Clausura pude cambiar eso".

El carácter le juega en contra desde chico, según contó su extécnico del 3 de Abril Álvaro Ponti a Referi en noviembre de 2013: "Gastón baboseaba a los técnicos contrarios. Un día mandó callar a uno haciéndole un gesto. Era fatal. Hacía calentar a un perro. Lo sacaba de la cancha, pero después lo tenía que poner porque hacía un gol con la espalda".

El jugador también recordó aquellos tiempos: "El técnico me sacaba porque yo era medio calentón, me sentaba un rato afuera y después me hacía entrar de nuevo". Se enfriaba y adentro, para seguir deleitando.

Este año resultó demoledor y junto a Junior Arias, de Liverpool, terminaron goleadores del Campeonato Uruguayo con 19 tantos cada uno.

Haber sido votado como el mejor jugador del campeonato es "algo muy lindo" para el delantero. "Me pone contento y también es una responsabilidad para seguir mejorando. Mi deseo es jugar en la selección, así que tengo que seguir así, sabiendo que también pueden pasar cosas para mi futuro", dijo.

Gastón tiene ganas de jugar en Peñarol y no lo oculta. Es una de las perlas del período de pases. El show de goles, pases y asistencias, corridas por derecha y por izquierda, remates desde larga distancia y definiciones inesperadas, lo ubicaron en un lugar de privilegio en el mercado de pases.

No tiene ídolos, pero sí le gusta cómo juega Luis Suárez: "Es el espejo de todos los jugadores uruguayos. Ha dejado el país en lo más alto. Yo no me parezco en nada a él... Suárez hay uno solo", dijo.

El campo de juego del club del barrio vio surgir a muchos jugadores que llegaron a destacarse en Primera división; uno de ellos, Gastón Rodríguez, es la perla que brilló en el último Campeonato Uruguayo.