Gobierno chileno saca a los militares para contener las protestas y el caos

Entre los saqueos, incendios, la destrucción de edificios públicos y privados, los daños en la infraestructura y las choques con las fuerzas de seguridad, se registraron durante el fin de semana los primeros muertos, además de cientos de heridos y cerca de 1.500 detenidos.

A pesar de que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, resolvió suspender el alza en las tarifas del metro en Santiago, la tensión social continuó, ya que según consideran varios analistas, más allá de la suba en los precios para el transporte las protestas en el fondo provienen de un reclamo en la distribución de la riqueza en Chile. 

Por otra parte, el general Javier Iturriaga anunció en la tarde del domingo un segundo toque de queda para cinco regiones de Chile -luego del resuelto la noche anterior-, aunque esta vez comenzando tres horas más temprano. La medida rige "a partir de las siete de la tarde; estén en calma y estén todos en sus casas", dijo. 

Tras una reunión que mantuvo el domingo con los máximos representantes de los poderes del Estado, el presidente chileno habló sobre las medidas adoptadas este fin de semana. “Hemos involucrado la Ley de Seguridad Interior del Estado, no contra los ciudadanos, sino contra aquellos delincuentes que no respetan a nada, ni a nadie y que lo único que quieren es atentar contra las libertades y derechos esenciales de todos los chilenos, por eso soy convencido de que la democracia tiene la obligación de defenderse usando todos los instrumentos para combatir a aquellos que quieren destruirla", dijo Piñera. 

El mandatario dijo comprender las inquietudes del pueblo chileno y adelantó que cada ministro dará a conocer un plan sectorial para afrontar las contingencias en materia de desplazamientos.

La mecha encendida

La suba de las tarifas del sistema público de transporte que entraron en vigor el 6 de octubre, fueron la causante de las protestas acaecidas en Chile esta semana, en principio en la capital Santiago y posteriormente propagada a otras ciudades importantes como Valparaíso y Concepción.

A raíz de esto, el gobierno de Sebastián Piñera decretó “el estado de emergencia” que deja a la seguridad pública bajo control militar para la provincias de Santiago y Chacabuco, además de otras comunas, lo que provocó un aumento en las protestas de parte de la población. En ese marco, el ejército de Chile decretó “toque de queda” entre la hora 22 del sábado y la hora 7 del domingo, que fue extendido nuevamente a partir de la hora 19 de este domingo. 

El caos y la violencia en las calles llevó a que las operaciones del metro fueron suspendidas y a que se registraran enfrentamientos entre la policía chilena y los protestantes, con un importante saldo de daños materiales y de heridos. A su vez, dos personas murieron este sábado en un incendio que se produjo en medio del saqueo a un importante supermercado de la cadena Líder.

Pese a regir el toque de queda y a que se desplegaron casi 10.000 militares en las calles, los disturbios continuaron durante toda la madrugada de este domingo en Santiago y otras ciudades de Chile, como Valparaíso y Concepción, hasta donde también se extendió la medida que restringe la circulación.

Las fuerzas especiales de la Policía y militares repelieron los ataques de los manifestantes con gases lacrimógenos y chorros de agua. La capital sigue en una situación complicada con más de 20 mil hogares sin luz, comercios que no abrieron, vuelos cancelados y despliegue militar.  

Por otra parte, los saqueos a comercios se extendieron por varios puntos de la ciudad. Pese a que los grandes supermercados permanecían cerrados, grupos de personas forzaban los accesos e ingresaban violentamente, arrasando todo a su paso. La policía y los militares -a cargo de la seguridad tras la instauración del estado de emergencia el sábado- intentaban repeler los saqueos, pero por momentos parecían desbordados.

Según un balance oficial, la Fiscalía chilena informó que hasta este domingo sumaban 1.462 detenidos en todo el país. El ministerio público dijo que del total de detenciones, 614 ocurrieron en Santiago y 848 en el resto del país, donde operaban fiscales especiales para desarrollar los controles de detención. 

El presidente hizo un llamado a entregar una mayor flexibilidad en materia de trabajo para facilitar la vida de los asalariados. Asimismo, los ministros darán cuenta de la situación de la cadena de abastecimiento y el reforzamiento del sistema de transporte, el que incluye la operación de algunas estaciones de metro. 

Los daños sufridos por el Metro de Santiago superan los US$ 300 millones y habrá estaciones y líneas que tardarán meses en volver a quedar operativas, afirmó este domingo el presidente de la compañía.

El eje del transporte público de la capital chilena, con casi tres millones de pasajeros por día, sufrió "una destrucción brutal", según afirmó a Canal 13 Louis de Grange, presidente de la compañía estatal. Otro incendio afectó el viernes el edificio corporativo de Enel, la empresa multinacional de capitales italianos productora y distribuidora de energía eléctrica y de gas en el país, mientras que en Valparaíso la sede del diario El Mercurio fue incendiada por manifestantes. 

Al menos 78 estaciones del ferrocarril metropolitano sufrieron destrozos y algunas de ellas resultaron completamente destruidas. Tres vagones fueron completamente quemados, mientras que otros tres presentan severos daños. 

Fuentes: AFP y Diario Financiero