El canciller Rodolfo Nin Novoa, junto a su par de Portugal, Augusto Silva, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, se reunieron en Nueva York en representación del Grupo de Contacto Internacional (GCI) con miembros del Grupo de Lima para analizar la situación de Venezuela, en un encuentro en el que acordaron buscar el apoyo de países aliados al gobierno de Nicolás Maduro para para alcanzar una solución pacífica a la larga crisis que vive el país caribeño.
"Decidimos implementar un programa para llegar a los países que están directamente involucrados en apoyar al régimen ilegítimo de Maduro, para que sean parte de la solución", dijo el canciller peruano Néstor Popolizio
Tras dos horas de reuniones en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, los cancilleres divulgaron una declaración conjunta en la que indican que "aunque la solución debe ser venezolana, el impacto regional de la crisis requiere que la región y la comunidad internacional desempeñen un rol más activo para apoyar un pronto regreso a la democracia en Venezuela".
Tanto el GCI como el Grupo de Lima confirmaron su “compromiso” para una transición “pacífica” dirigida a “elecciones libres y justas” y apoyaron todos los esfuerzos en curso hacia este objetivo”.
Además, reiteraron su apoyo a la “Asamblea Nacional democráticamente electa” y afirmaron la necesidad de restaurar y respetar plenamente sus poderes, así como la liberación de todos los presos políticos.
Los grupos resolvieron seguir coordinando acciones y sumarse a otros actores relevantes, como las negociaciones de paz que viene encabezando Noruega. "No rechazamos una iniciativa pacífica. Cualquiera que sea amigo de Venezuela, cualquiera que quiera ayudar es bienvenido", dijo a periodistas el vice embajador ruso ante la ONU, Dmitri Polianski, al ser consultado sobre la reunión.
Por último, señalan que la “gravedad” de la situación humanitaria, incluyendo la crisis migratoria, y se comprometieron a continuar proporcionando asistencia humanitaria a la población venezolana y a los países vecinos afectados, en consonancia con principios internacionalmente aceptados. Expresaron su apoyo a la respuesta coordinada de las Naciones Unidas y subrayaron la necesidad de incrementar el apoyo internacional, garantizando que los agentes humanitarios son capaces de llevar su asistencia sin restricciones ni interferencias políticas.
Con información de AFP.
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