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Heber pidió un Ministerio de Justicia y presentó el plan "CCC" para construir nuevas cárceles
Para Luis Alberto Heber, el Ministerio del Interior tiene dos funciones centrales que, en la práctica, lo hacen ser dos ministerios en uno. Por un lado, el combate a la delincuencia en sus formas modernas y cada vez más especializadas. Por el otro, la "difícil tarea" de reeducar, reinsertar y devolver a la sociedad a los ciudadanos que estuvieron privados de libertad. El ministro apuntó que, en algunos países, esa tarea queda en manos de un ámbito separado, denominado Ministerio de Justicia.
"Si me lo preguntan, diría sin ninguna duda que creo que debería haber un Ministerio de Justicia que se ocupara, entre otras cosas, de la labor educativa de reinserción social de quien, en definitiva, cometió delitos y ha violado la ley", dijo Heber este miércoles ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, en el marco de la Rendición de Cuentas.
El ministro dijo haber conversado del tema con varios dirigentes de la coalición de gobierno, aunque no todavía con el presidente Luis Lacalle Pou. La necesidad de esta nueva secretaría estaría fundamentada, dijo, en que el "éxito" de esta administración en el combate el delito ha tenido la "contracara" de una situación de "hacinamiento", al tener hoy 2.000 presos más en las cárceles con respecto al 1 de marzo de 2020.
La de Heber se trata de la más reciente de las varias menciones a la necesidad de crear este ministerio en los últimos meses. El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Miguel Petit, había hablado de un Ministerio de la Justicia para administrar las cárceles. Entrevistado en junio por En Perspectiva Petit había recordado que en "todo el mundo" existe un Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos, que se encarga de la administración carcelaria. "Hasta que no haya un Ministerio de Justicia que realmente pueda negociar los recursos para la ejecución penal, mano a mano, con los demás ministerios, la administración carcelaria va a ser un organismo mendigante", afirmó.
La idea de separar la gestión carcelaria de Interior había sido mencionada en 2016, en el marco de los acuerdos multipartidarios sobre seguridad pública convocados por el entonces presidente Tabaré Vázquez. En 2018 el Poder Ejecutivo había enviado un proyecto de ley al Parlamento con esa propuesta, luego de un motín con toma de rehenes en Santiago Vázquez. Pero la iniciativa nunca se llegó a discutir y en esta legislatura no volvió a ser presentada.
En agosto de este año la idea de crear un Ministerio de Justicia fue expresada por senadores de todos los partidos, en el marco de las críticas generalizadas que recibió la decisión de la Suprema Corte de Justicia de cerrar varios juzgados de Paz en el interior del país. En este caso, el rol propuesto para la nueva secretaría pasaría por asumir las funciones administrativas que hoy le competen a la corporación.
Nuevas cárceles
Heber confirmó ante la comisión la creación de un fideicomiso para la construcción de nuevas cárceles. Una idea que, admitió el ministro, generó una "autocrítica interna" en el gobierno.
"Si sumamos los fideicomisos departamentales que se han hecho y otros que se han agregado, no parecería lo más correcto generar uno nuevo para encontrar recursos para construir cárceles", reconoció.
Según explicó, la idea es construir tres complejos carcelarios similares a Cerro Carancho, la cárcel ubicada en Rivera. Los tres se ubicarán en el predio de Penal de Libertad . El objetivo es sustituir las cárceles que hoy se están en el centro de ciudades del interior, como Artigas, Tacuarembó y Treinta y Tres. También, aliviar la "tensión" que existe en algunos sectores de Santiago Vázquez. Se sumarían a tres "barracones" que serían destinados a presos primarios y que puedan moverse en un régimen de semilibertad.
Heber explicó que Economía y Finanzas dio su aval para diseñar un nuevo esquema, que vendría a sustituir al "largo, tedioso y hasta caro" proceso de Participación Pública Privada (PPP). Ahora sería CCC: Construcción de un Complejo Carcelario.
Debido a la urgencia que tiene el país en la construcción de estos nuevos centros, el ministro sostuvo que sería posible financiarlos a diez años con recursos del Presupuesto del Ministerio del Interior más dinero que se comprometan en futuras Rendiciones de Cuentas.
Los contratos serían "llave en mano" y su costo global, estimó, rondaría los US$ 60 millones. Los centros serían operados por personal del Instituto Nacional de Rehabilitación.
Cada uno de los centros sería capaz de albergar a 460 reclusos. Para atenderlos, se calcula que se necesitarán entre 200 y 300 funcionarios por módulo. Una vez otorgada la licitación, Heber estima que sean realidad en el plazo de un año.
"Con esto no pretendemos resolver el problema del sistema carcelario, que es realmente grave", señaló el ministro. "No dejo de asombrarme de muchas cosas que suceden allí adentro", dijo al coincidir en que las cárceles representan una "ciudad oculta".
Heber se refirió en la comisión a un cambio que es que la Dirección Nacional del Liberado (Dinali), junto a todo su personal, pasará a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social.
