Agro > VITIVINICULTURA
Heladas en viñedos generan leve impacto
Entre 8% y 10% del área nacional resultó con daños; se espera no haya perjuicios en la producción final
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04 de octubre de 2016 a las 05:00
Entre 220 y 250 viñedos fueron afectados por una helada que ocurrió el fin de semana del 24 y 25 de setiembre pasado, adversidad que generó daños de variada magnitud que siguen siendo evaluados por los cuerpos inspectivos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), según informó a El Observador José Lez, presidente del organismo.
Lez destacó que si bien el Inavi y los productores se están ocupando del tema desde entonces, de no suceder otro inconveniente el impacto productivo puede ser leve en líneas generales, "porque lo bueno dentro de algo adverso es que esto sucedió temprano y las plantas afectadas todavía pueden recuperarse". El daño "puede apaciguarse cuando llegue lo que nosotros llamamos segundo brote o segunda yema", agregó.
Esos 220 a 250 viñedos, que están en distintas zonas productivas del país, en una primera estimación pueden representar del 8% al 10% del área de viñedos en producción.
Las heladas generaron daños variados en 220 a 250 viñedos según detectó el Inavi.
Lez insistió en que los daños por la helada varían mucho de un viñedo a otro, al igual que las extensiones afectadas en cada una de esas áreas productivas; por lo tanto aún es dificultoso saber con exactitud qué superficie global fue perjudicada por las heladas.
Por lo tanto, para saber la magnitud de la adversidad climática habrá que esperar el desarrollo del resto del proceso productivo e incluso hasta la propia vendimia, que se desarrollará desde fines de enero de 2017.
Otro aspecto en el que se viene trabajando es el de la activación de los aspectos relacionados con las coberturas de seguros, dado que existen casos en los que los productores habían establecido contratos con el Banco de Seguros del Estado (BSE) por eventuales daños por heladas.
Si bien para los productores con viñedos dañados esta situación es un problema a resolver, y genera dificultades, considerando la magnitud de los daños y el alcance, está lejos de significar una situación que ponga en riesgo el volumen o la calidad de la próxima vendimia.
Lez destacó que si bien el Inavi y los productores se están ocupando del tema desde entonces, de no suceder otro inconveniente el impacto productivo puede ser leve en líneas generales, "porque lo bueno dentro de algo adverso es que esto sucedió temprano y las plantas afectadas todavía pueden recuperarse". El daño "puede apaciguarse cuando llegue lo que nosotros llamamos segundo brote o segunda yema", agregó.
Esos 220 a 250 viñedos, que están en distintas zonas productivas del país, en una primera estimación pueden representar del 8% al 10% del área de viñedos en producción.
Las heladas generaron daños variados en 220 a 250 viñedos según detectó el Inavi.
Lez insistió en que los daños por la helada varían mucho de un viñedo a otro, al igual que las extensiones afectadas en cada una de esas áreas productivas; por lo tanto aún es dificultoso saber con exactitud qué superficie global fue perjudicada por las heladas.
Por lo tanto, para saber la magnitud de la adversidad climática habrá que esperar el desarrollo del resto del proceso productivo e incluso hasta la propia vendimia, que se desarrollará desde fines de enero de 2017.
Otro aspecto en el que se viene trabajando es el de la activación de los aspectos relacionados con las coberturas de seguros, dado que existen casos en los que los productores habían establecido contratos con el Banco de Seguros del Estado (BSE) por eventuales daños por heladas.
Si bien para los productores con viñedos dañados esta situación es un problema a resolver, y genera dificultades, considerando la magnitud de los daños y el alcance, está lejos de significar una situación que ponga en riesgo el volumen o la calidad de la próxima vendimia.
