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Iglesia Católica de Montevideo realizó este viernes una ceremonia para dar inicio formal al proceso de canonización de Isidro Ruben Alonso, conocido como el padre Cacho.
Durante el acto, el cardenal
Daniel Sturla dijo que Cacho fue "un hombre de Dios" cuya vida estuvo habitada por un "sentido profundo, sacerdotal y cristiano". Asimismo, sostuvo que "este proceso que se inicia es un llamado a la conversión y a trabajar para superar esta fragmentación social".
"La figura de Cacho hoy nos impulsa a interrogarnos, a profundizar nuestra sensibilidad, a no acostumbrarnos a la pobreza, a la miseria, a que en el Uruguay las cárceles estén llenas y llenas de jóvenes", expresó.
El acto procedió con la lectura del pedido formal para comenzar el proceso, escrito por el padre Daniel Bazzano, promotor de la causa. En la carta se destaca que "el testimonio del padre Cacho ha trascendido ampliamente a la comunidad eclesial" por lo que su canonización "sería un regalo de la providencia de Dios para todo el país".
"La canonización del presbítero Alonso sería un regalo de la providencia de Dios no solo para la Iglesia sino para todo el país, necesitados ambos de personas inspiradoras de renovación, de pioneros que buscan maneras nuevas de descubrir a Dios en el mundo y de convivencia en la fraternidad y la colaboración", sostiene la carta.
Por su parte, el canciller de la arquidiócesis, el padre Juan González, leyó el decreto donde el Vaticano declara que “nada obsta” para iniciar la investigación formal sobre la santidad de Cacho.
El proceso comenzará en Uruguay con una investigación sobre la vida del sacerdote a cargo de un tribunal encargado de recabar las pruebas y testimonios que constaten la santidad de Cacho. Este tribunal estará integrado por el padre Javier Galdona, el padre Gonzálo Estévez y las notarias Fátima Velázquez y Teresa Echevarría.
Durante el acto también se conformó una comisión histórica encargada de recopilar todas las pruebas documentales de la vida de Cacho que será presidida por el padre Pablo Dabezies e integrada por la historiadora Susana Monreal y la comunicadora y escritora Mercedes Clara.
Luego de tomar juramento a los miembros del tribunal y los promotores de la causa, Bazzano entregó una lista de casi 50 testigos que pueden ser llamados a declarar. Entre ellos hay familiares de Cacho, sacerdotes, vecinos de Plácido Ellauri y personas que convivieron con él. El próximo 30 de marzo el tribunal sesionará por primera vez y comenzará a tomar declaraciones de los testigos.