IMM pidió a la Junta rescindir el contrato con la empresa que gestiona el parador Kibón

Según la resolución de la intendencia, el pedido a la junta se dio luego de una conciliación judicial previo a un litigio por "daños y perjuicios" que pretendía iniciar la empresa contra la administración departamental. La empresa ganó la concesión en 2012 y tenía contrato vigente hasta 2024. 

"Valorando aspectos que ocasionarían importantes inconvenientes para la administración como el tener que afrontar un juicio con la eventualidad de una sentencia que pueda ser contraria a la administración, la posible vandalización del local si este quedara desocupado, así como la mala imagen que se le ocasionaría a la ciudad, no existirían inconvenientes en accederse a la solicitud de rescisión anticipada cumpliendo con determinadas condiciones", afirmó el texto de la comuna. 

Además, aclara que la empresa, una vez aprobada la rescisión, podrá seguir ocupando el predio por un plazo de 10 meses, "debiéndose hacer cargo del mantenimiento y conservación del mismo". En el lugar se podrá seguir haciendo eventos, siempre y cuando estos hayan sido previamente contratados. Para eso, la empresa deberá proveer a la comuna de un listado de eventos próximos que ya están agendados.

El director de Promoción Económica de la IMM, Ricardo Posada, aseguró a El Observador que se priorizó la custodia y el mantenimiento del parador, para que no caiga en el abandono y pierda valor comercial. Los costos de custodia son "muy elevados", aseguró Posada, por lo que destacó el acuerdo alcanzado entre la intendencia y la empresa. "Te asegurás de que esté protegido y en funcionamiento. Desde el punto de vista comercial mantiene su valor", agregó. 

"Cuando se adjudicó la licitación y con los montos actuales, la realidad económica en el país era diferente a la de este año", dijo en relación a la concesión que se otorgó en 2012. "Lo que hace años era un sustento real, también es lógico entender que en este momento no es posible", afirmó. Según detalló, la empresa invirtió en total US$ 4 millones para remodelar y acondicionar el edificio, que ha sido sede de fiestas, congresos y una variada gama de eventos. 

Ahora, resta que la junta apruebe el proyecto de decreto para avanzar en la rescisión. Una vez que esto ocurra, se comunica al Tribunal de Cuentas y recién ahí se podrá promover la redacción de los nuevos pliegos. 

Kibón Avanza, como se denominó el parador, fue inaugurado en marzo de 2014 bajo la gestión de la intendenta Ana Olivera. En ese entonces, la comuna destacó en un comunicado la revalorización de uno de los "más destacados puntos de la costa montevideana". El edificio tiene una superficie total de 1.500 metros cuadrados, así como otros 4.000 que corresponden a jardines y un estacionamiento apto para alojar a 500 vehículos. 

Uno de los puntos de desacuerdo entre la empresa y la intendencia era la ubicación de la terminal de ómnibus, que la firma entendía y entiende perjudica al emprendimiento. En marzo de este año el semanario Búsqueda informó sobre la conciliación a la que se encaminaban Afacor S.A. y la comuna. Según el semanario, la empresa pretendía reclamar US$ 11,5 millones a la administración. Es que en los pliegos de la licitación se establecía que la intendencia trasladaría la terminal, algo que no ocurrió.