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IMM reduce comisiones a inspectores de tránsito en multas por impago de patentes
En febrero de 2018 la Intendencia de Montevideo (IMM) comenzó a fiscalizar mediante 15 cámaras distribuidas por la capital a aquellos vehículos con dos o más cuotas de la patente de rodados impaga. Los dispositivos pusieron fin a un chequeo presencial uno por uno de parte de los inspectores de tránsito, pero no así al cobro de comisiones de los funcionarios.
La normativa vigente implica una comisión del 35% por cada multa aplicada por este concepto. El nuevo sistema, más automático y ágil, permitió engrosar los montos percibidos, tanto por la mayor capacidad de detectar faltas como también por el aumento del parque automotor. En la actualidad la IMM cuenta con 18 cámaras de fiscalización.
Fue así que la administración de Carolina Cosse negoció con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) un nuevo sistema de cobro de comisiones de parte de los inspectores de tránsito para el caso específico de las patentes impagas, dado que la aplicación de sanciones es casi enteramente mediante la tecnología.
Así lo explicó el director de Recursos Financieros de la IMM, Mauricio Zunino, al presentar la Rendición de Cuentas de la administración ante la Junta Departamental. "Hoy la fiscalización de patentes se hace fundamentalmente por mecanismos electrónicos, mediante cámaras y mediante un software que revisa y filtra buena parte de esos listados, con lo cual aquel procedimiento que era más trabajoso y que requería mucho más esfuerzo del inspector ha cambiado muchísimo en términos de facilidad", explicó el jerarca.
"Lo que planteamos con esta modificación es mantener el mismo valor del 35% de la comisión para los valores iniciales, pero que en la medida en que vaya aumentando el cobro por esta fiscalización con los nuevos mecanismos, la comisión se vaya reduciendo paulatinamente", indicó el economista ante los ediles de la Comisión integrada de Presupuesto con Hacienda.
Multas al Sucive
La nueva redacción del decreto promovido, según consta en el texto al que accedió El Observador, fija porcentajes escalonados a la baja a medida que asciende el monto sumado del total de las sanciones que tramitó un inspector ante impagos por patente de rodados. Los inspectores de tránsito continuarán cobrando una comisión del 35% cuando la suma del total de las multas no rebasen un tope de $29.029 —cifra equivalente a la escala salarial vigente de un SIR 3 con seis horas laborales—. Hasta esa base, a todos los funcionarios del rubro les corresponderá el mismo porcentaje.
En cambio, los porcentajes de comisiones comenzarán a achicarse a medida que se alcancen determinados máximos. Cuando el valor total por las multas aplicadas supere los $29.029 y ascienda hasta $43.169, los inspectores cobrarán una comisión del 25% para todo ese rango. Y para la franja que rebase dicho tope, la tajada a ser percibida por el personal que aplicó la sanción será de un 15%.
La sanción por impago de patente de rodados equivale al 25% del valor anual del tributo, y se fijan cuando el vehículo acumula dos o más deudas impagas. El delegado sindical por los inspectores, Andrés Cuevasanta, indicó a El Observador que el cuerpo —que hace años ronda los 200 inspectores—continúa desempeñándose en las mismas tareas de planificación de desvíos, fiscalización y control de tránsito, aunque la informatización del seguimiento llevó a que "las multas sean más fáciles de poner".
Y es que en muchos casos el rol del inspector se limita a validar lo observado por las cámaras. El dirigente comentó que una vez que los dispositivos capturan la chapa, los inspectores hacen las veces de "filtro humano" para verificar que los datos —tales como los de año y modelo del vehículo, y registros del Sucive— coincidan con los de otras plataformas.
Cuevasanta señaló que la negociación respondió a "cuidar la fuente de ingresos" y acordar en un sistema de comisiones que "fuera mesurado" ante el crecimiento sostenido de la recaudación por multas.
El hecho de que el Sucive centralice el cobro del tributo en todo el país permite que las cámaras capitalinas capten "un vehículo con matrícula de Montevideo circulando con patente impaga" o "un vehículo con matrícula impaga de otro departamento". "Cuando eso ocurre, se aplica la multa y se traslada, a través del Sucive, a la intendencia correspondiente. Y lo mismo puede ocurrirnos en el otro sentido", aclaró el jerarca.
No obstante, según confirmaron a El Observador, la IMM mantendrá incambiado el sistema de comisiones por multas respecto a todas las otras sanciones de tránsito: exceso de velocidad, alcoholemia, cruces en rojo, entre otras. Hoy en día las sanciones configuran una bolsa de las que todos los funcionarios de la División de Tránsito perciben un 40%, aunque la suma a cobrar tiene un tope del 75% de un sueldo básico correspondiente al grado SIR 7 para los de categoría administrativa, y un tope del 50% para los de categoría profesional.
A más viejo, más moroso
En 2020 la IMM percibió $7.623 millones por concepto de ingresos vehiculares, lo que supuso poco menos de un tercio de sus recursos propios. La morosidad no afectó significativamente las cuentas de la comuna, y así lo apreció el director de Recursos Financieros, puesto que el grueso de los pagos se hacen al contado en enero, que se salvó del efecto pandemia.
Zunino observó que "los autos más nuevos tienen una morosidad muy baja". "Sin embargo, vehículos anteriores al año 2011 tienen ya una morosidad bastante alta, y los vehículos de entre 2011 y 2015 están teniendo una morosidad considerable", observó el jerarca socialista.
"Si uno hace un cruce entre los distintos tipos de vehículos y los estratos sociales o niveles de ingresos de los hogares, puede darse cuenta de que los de menores ingresos ―o por lo menos de los deciles 3 y 4― tienen mayor incidencia sobre ese tipo de vehículos que sobre los nuevos, que están más asociados a otro tipo de deciles, en los que la morosidad es mucho más baja", expuso.
Si bien manifestó que "es una generalidad a nivel país", Montevideo tiene "alguna ventaja porque el parque (automotor) es más nuevo". "Nosotros tenemos en patente menores niveles de morosidad que otras intendencias porque tenemos un parque más nuevo", afirmó.
Esta es una de las preocupaciones de la administración en torno a la fiscalización de patentes, puesto que hay un desacople entre emisión de multa y su cobro final en función de cuán añosos son los vehículos.
