Inflación se aceleró a 9,5% y se acerca a los dos dígitos para 2016

Tras la estabilidad de la inflación en octubre, el ritmo de aumento de los precios retomó su dinamismo el mes pasado como consecuencia de un empuje en casi todos los componentes de la canasta de consumo. De este modo, el encarecimiento de los bienes alejó aún más a la inflación del rango objetivo oficial de entre 3% y 7%, y refuerza el riesgo de tocar el umbral de los dos dígitos el próximo año, según los analistas.

Los precios al consumo aumentaron 0,43% en noviembre y acumularon un impulso de 9,46% en el año móvil cerrado el mes pasado, según el Índice de Precios al Consumo (IPC) divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta suba implicó una aceleración de más de tres décimas de puntos porcentuales frente al dato de octubre de 9,15%.

La inflación tendencial –que deja de lado las tarifas públicas y los bienes y servicios más volátiles dentro la canasta– pasó de una suba de 9,58% a 9,8%, siendo este el mayor incremento desde marzo de 2014, de acuerdo a los datos procesados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador.

Mientras que los bienes y servicios transables (los que se comercian en el exterior) aceleraron su ritmo de aumento a 10,8% tras la suba previa de 10,24%, los no transables pasaron de 9,3% a 9,38%.

Asimismo, la inflación residual se incrementó seis décimas de puntos porcentuales a 8,4% como consecuencia del salto en el precio de los alimentos no elaborados que se encarecieron 11,4%.

El IPC de noviembre no sorprendió a los analistas consultados por El Observador. Coinciden en que la inflación cerrará 2015 por debajo del umbral de los dos dígitos que pretende evitar a toda a costa el equipo económico. De todas formas, advierten que la inflación sigue siendo un problema de difícil control para las autoridades de gobierno. "Seguimos registrando presiones y se mantiene el riesgo de alcanzar los dos dígitos durante el transcurso de 2016", comentó a El Observador la economista Florencia Carriquiry de Deloitte.

La analista indicó que si bien pueden surgir nuevas decisiones políticas, como buscar una extensión del acuerdo de precios con los privados –que cae el próximo 31 de enero–, esta herramienta tiene "impacto de corto plazo" . La consultora mantiene en 9,8% su pronóstico de inflación para 2015.

Por su lado, su colega Alfonso Capurro de CPA Ferrere, tampoco modificó su estimación de alza de precios para este año en el eje de 9,5%. "No cambia el diagnóstico. La inflación está persistentemente elevada y no es fácil de gestionar", admitió. Agregó que la presión alcista de los precios no solo abarca a los bienes que están atados a la evolución del dólar. La consultora maneja en su pronóstico una inflación por encima de 9% durante todo 2016, salvo en agosto donde cae a 8,9%. "El riesgo de alcanzar los dígitos sigue estando", indicó.

Por su parte, Carriquiry se mostró "preocupada" por la "restricción cada vez más fuerte" que opera con la evolución de los precios para "dejar subir más el dólar libremente. Esto se está viendo en las intervenciones más agresivas del Banco Central de los últimos días para que el dólar no tenga aumentos sustantivos", indicó. Dijo que esa política se registró pese a que en los vecinos no hubo grandes movimientos cambiarios. "Eso demuestra que las expectativas de los agentes de un dólar más alto están muy firmes. Ese dilema entre inflación y tipo de cambio lo termina pagando la competitividad y la actividad económica", culminó.