Nacional > ADOLESCENTES
Institución de Derechos Humanos concluye que el centro Tribal del INAU se dan repetidos hechos de "violencia física y emocional" entre pares
La Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) publicó el informe de monitoreo completo sobre el centro de breve estadía del INAU, conocido como Tribal, en el que se señala que constataron "situaciones deficitarias de la infraestructura y su mantenimiento" y "episodios reiterados de violencia que exponían a los adolescentes residentes a situaciones de riesgo".
El juicio de la institución sobre ese centro había desatado una polémica con el presidente del INAU, Pablo Abdala, quien señaló días atrás que el informe de la Inddhh era "tendencioso".
La institución, luego de recibir denuncias acerca del funcionamiento del centro, realizó seis visitas. En las primeras cinco constataron "violencia in crescendo, episodios reiterados de violencia que exponían a los adolescentes residentes a situaciones de riesgo en su integridad física, psicológica y eventualmente, su vida". Si bien "en la última visita, del 1° de septiembre, se verificó un descenso en los niveles de conflictividad", aún "se verifican agresiones entre pares, amenazas, coerción y consumo problemático de sustancias en el centro, que configuran violencia institucional".
A su vez, señalaron que en las cinco visitas iniciales se constataron situaciones deficitarias de la infraestructura y su mantenimiento, mientras que en la última se comenzaron a notar reparaciones. Además, confirmaron el aumento de personal, algo que había sido reclamado anteriormente.
"Se comprobó la inexistencia de un proyecto específico para el centro puerta de entrada, que permitiera construir estrategias de abordajes oportunas a las situaciones complejas de los adolescentes que ingresan al sistema de protección".
"Ocurrencia de repetidos hechos de violencia"
La Inddhh señaló que "en las seis visitas se comprobó la ocurrencia de repetidos hechos de violencia, física entre pares, ya sea por el enfrentamiento a golpes entre pares, la detección, porte o uso de armas de fabricación casera conocidas como ´cortes´ o ´puntas´, así como amenazas con armas de fuego a adolescentes residentes en el centro".
A su vez, se confirmaron "episodios reiterados de violencia emocional entre pares, que incluían amenazas, coerción e insultos". "Se relevó el temor de varios adolescentes de residir en el centro, debido a la violencia, las conductas intimidantes entre pares, así como la falta de respuesta institucional", agregó.
"Se probó tanto en las visitas, como en los registros de parte diario, la alta frecuencia de salidas no acordadas, que expone a los adolescentes a situaciones de extrema vulnerabilidad", agregaron y "quedaron en evidencia dificultades en acceder a la medicación de forma oportuna. Se verificó el recurrente ingreso, intercambio y consumo de sustancias en el interior y exterior del centro".
La Institución propuso "crear una mesa de trabajo, con los agentes del Estado involucrados (justicia, educación, salud, seguridad, entre otros), para redefinir el abordaje de ingreso al sistema de protección especial". Y en relación al ex Tribal se pide "continuar el incremento del personal de atención directa y técnica requerido" y "elaborar y ejecutar un plan de abordaje integral para prevenir y evitar la repetición de situaciones de riesgo de la integridad física y psicológica de los adolescentes".
A su vez se pidió "implementar un proyecto de centro, que contemple los ejes de trabajo, recursos humanos y materiales disponibles para garantizar la atención adecuada en un plazo no mayor a tres meses" y "realizar las gestiones que permitan, en un plazo no mayor a seis meses, concretar la mudanza del centro a un establecimiento con las condiciones adecuadas de seguridad para la protección integral de los adolescentes".
