Las 19 intendencias del país acordaron este jueves por unanimidad aceptar la propuesta de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) que fijará en el próximo Presupuesto Nacional las transferencias que recibirán los gobiernos departamentales durante los próximos cinco años.
Si bien el acuerdo debe llegar al Parlamento antes del 30 de agosto, históricamente los jefes departamentales acordaron en el Congreso de Intendentes las pautas presupuestales. En esta última negociación el Frente Amplio estuvo muy cerca de no votar, pero finalmente decidió acompañar el acuerdo para no romper con la tradición, señaló a El Observador el intendente de Paysandú, Mario Díaz.
El jerarca fue el encargado de fundamentar el voto en representación de las intendencias frenteamplistas. "Temíamos que se interrumpiera el proceso que inició en 2005 y que tuvo como consecuencia un significativo crecimiento en las partidas. Ese temor se confirma en la medida que acordamos que no vamos a seguir creciendo", sostuvo Díaz.
Para el jerarca hubo una serie de aspectos que se consiguieron cambiar respecto a la propuesta original del Poder Ejecutivo y que fueron destacados como logros de la negociación. Todos ellos tienen que ver con los compromisos de gestión que el gobierno pretendía atar al porcentaje de 3,33% del presupuesto destinado a transferencias (artículo 214 de la Constitución).
Tal como informó El Observador la semana pasada, el planteo de la OPP mantiene el 3,33% como porcentaje del presupuesto destinado a transferencias a los gobiernos departamentales (artículo 214 de la Constitución), pero atado a tres "compromisos de gestión".
En concreto, la propuesta del gobierno es otorgar 2,9% del presupuesto nacional con un complemento de 0,23% en caso de reducir al menos 10% el gasto en rubro cero y contratos de servicios en todo el quinquenio, otro complemento de 0,10% con el aumento "real" de 7% en la recaudación y otro 0,10% por enviar a OPP un reporte mensual de información de ejecución financiera.
Díaz señaló que se consiguió una redacción que afirma que los gobiernos departamentales buscarán "racionalizar" los recursos, pero sin atar a ello compromisos específicos. "En todo caso, eso será motivo de discusión en el próximo Congreso de Intendentes que surja de las elecciones del 27 de setiembre", agregó.
En efecto, dicho artículo quedó redactado de forma tal que mandata a los gobiernos departamentales a llevar adelante "planes de austeridad en el gasto público local, sin afectar las inversiones y servicios orientados al desarrollo social y humano de los territorios", según el acuerdo final al que accedió El Observador.
Por otra parte, el punto referido a la recaudación quedó redactado de la siguiente manera: "Planes tendientes al equilibrio de las finanzas departamentales, sin que ello implique recortar recursos actualmente destinados a las políticas sociales y de género de las intendencias".
"En líneas generales, es un acuerdo con luces y sombras, como todo. Lo votamos porque entendimos que había que mantener la tradición que el Congreso de Intendentes ha venido manteniendo", apuntó Díaz.
El intendente Christian Di Candia se refirió al acuerdo alcanzado este jueves y señaló que pese a que Montevideo es el "departamento con más habitantes" no cuenta con "fondos extraordinarios". "Montevideo termina siendo una capital realmente olvidada desde el presupuesto. Pero no estamos para instalar el relato de la grieta ni política ni social. Por eso trabajamos hoy para llegar a este consenso y vamos a seguir haciéndolo cada vez que sea necesario", escribió en su cuenta de Twitter.
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