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Íntimos: así es el protocolo que se propone para la vuelta de teatro, música y museos
Una de las firmes candidatas a palabra del mes es "protocolo". Cada una de las distintas áreas de la sociedad tiene aprobado, o en proceso, el que le permitirá reiniciar, con mayor o menor intensidad, sus actividades, tras casi dos meses de suspenso desde la llegada del coronavirus a Uruguay. Los comercios ya tienen el suyo, los shoppings están terminando de cerrarlo: algunos deportes también lo han firmado, y hasta las organizaciones religiosas están afinando los suyos, aunque aún no tengan el visto bueno del gobierno. Dentro de ese panorama, algunas ramas de la cultura también están en plena espera por la aprobación o las modificaciones necesarias para que los protocolos sanitarios se aprueben y las salas puedan volver a abrir sus puertas.
El pasado lunes 11 de mayo se presentó un borrador con los protocolos sugeridos para la esfera de la cultura. Durante las semanas previas, desde la Dirección Nacional de Cultura (DNC) se trabajó en la recopilación de experiencias y protocolos internacionales, a lo que se sumaron los aportes de distintas organizaciones. Ese texto presentado está ahora bajo observación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, que será la encargada de aprobarlo, rechazarlo, o sugerir modificaciones para que comience a ponerse en práctica.
Lo único que aún no se maneja son fechas concretas para ese regreso, pero las autoridades culturales están atentas y realizando un seguimiento diario, explicó a El Observador Álvaro Ahunchaín, director del Instituto Nacional de Artes Escénicas, uno de los organismos involucrados en el retorno de las actividades. Ahunchaín aclaró que están también preparados para retroceder en caso que se produzca un disparo en la cifra de contagios. "El objetivo es que se reactive el mercado, porque es necesario. Hay que hacerlo de a poco y con cuidados, pero es necesario", aseguró.
Tres fases
El protocolo presentado por el Ministerio de Educación y Cultura prevé el retorno de las actividades en tres fases. La primera, y por lo tanto la más inmediata, marca la apertura al público de los museos que dependen del MEC, así como de las escuelas de formación artística.
La segunda ya implica la apertura de salas y escenarios. Serán los de mayor aforo, que solamente permitirán la ocupación de un tercio de sus localidades. Se exigirá uso de tapabocas al público, se instalarán alfombras desinfectantes y se sanitizarán las salas, además de establecerse la venta de entradas exclusivamente de forma online.
Por último, la tercera fase marca la apertura de salas más pequeñas, con la mitad de su capacidad en venta para cada espectáculo y las mismas medidas de sanitización, ya que una apertura más temprana con un tercio de la capacidad disponible no sería redituable en lo económico.
La frontera para las salas que podrían abrir en la segunda fase es de 800 localidades, aunque Ahunchaín puntualizó que se está reevaluando esa cifra, ya que bajo ese criterio no habría salas abiertas en el interior, y en Montevideo solo podrían hacerlo el Teatro Solís, la sala Fabini del Auditorio Nacional del Sodre, el Teatro de Verano y el Teatro Metro. "Evaluamos que una sala de 500 localidades pueda ocupar un tercio, lo que para el mercado local no está tan mal, porque serían 100 y algo de entradas en venta", así que ese es uno de los puntos en revisión.
La intención es que una vez que estas salas abran, reciban tanto espectáculos de artes escénicas como musicales. De hecho, Ahunchaín comentó que se maneja proponer una iniciativa a las salas para que en una misma función ofrezcan una presentación musical y una obra teatral, por ejemplo. "El espíritu de esto es el de motivar al público a retornar, lo que haremos a través de campañas, y explicando que habrá seguridad en cuanto a las medidas de protección. Lógicamente, la población de riesgo será desestimulada de asistir", comentó el director del INAE.
La propuesta de El Galpón
Este lunes se conoció una propuesta del teatro El Galpón y la Federación Uruguaya de Teatro Independientes (FUTI), para un posible regreso de las obras de las compañías asociadas a esa federación, teniendo como escenario único la sala Campodónico del mencionado teatro (que tiene una capacidad de 780 espectadores). Washington Sassi, presidente de FUTI, dijo a El Observador que "esperan poder volver", y que la reapertura de esta sala se está gestionando, mientras se espera la aprobación del protocolo, de lo que esperan tener novedades esta semana.
