Iturria con alas

"Papito ganó”, dijo Agostina, de dos años. Y Luisma sonrió con su orgullo uruguayo más alto que nunca. Fue el sábado pasado en la playa ecuatoriana de Montañita, donde el surfista nacional ganó la tercera etapa del Circuito Alas en el que se ubica al tope de la clasificación.

Luis María Iturria tiene 30 años, vive en Punta del Este y desde los 11 está subido a una tabla de surf. “Vivo de esto, armo mi vida según las olas”, cuenta a El Observador.

“En 2005 saqué plata de mi bolsillo para participar en el circuito. Me fue bien, pasé series, conocí gente y también me hice conocer: ‘Opa, hay un uruguayo que surfea bien’, dijeron. Al año siguiente lo corrí todo y también me lo banqué yo. Terminé cuarto”.

El Circuito ALAS (Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales) se creó en 2002 como una alternativa para el Circuito Mundial que es “más caro y con más etapas”, según Iturria. “Cada vez el torneo tiene mejor nivel”, agregó.

El circuito consta de 13 etapas. La primera fue en Punta del Este y la ganó el uruguayo: “Tuve toda la presión de ser local y trabajé mucho en lo psicológico para no perder el rumbo del objetivo”.

En la segunda etapa, Mar del Plata, fue segundo. El sábado se coronó en Ecuador.

“Palo a palo, la mejor final que hemos visto en el ALAS”, “esto es histórico”, “el surf más completo que se ha visto en el circuito”, fueron algunos de los elogios que recogió Iturria de la prensa ecuatoriana tras coronarse campeón.

¿Qué cambió en la vida de este surfista que se consagró campeón nacional por primera vez en 1998? “Creo que el año pasado en el Mundial de Panamá (13º puesto) hice un clic. Tuve una serie muy complicada ante profesionales, tipos que corren en Fórmula 1 y les gané. Eso me hizo ver que sí se puede”, respondió.

Desde que corre en el Circuito, Iturria se dedica exclusivamente al surf.

“Hice curso de cocina, trabajé de guardavidas y dando clases de surf, pero ahora estoy enfocado 100% en el deporte”, explicó.

Iturria entrena, viaja y compite. Vive del sueldo que le paga su esponsor, Reef: “Soy la cara para sus publicidades, afiches y conferencias”, indicó.

“La gente se piensa que el surf es playa y salir de noche. Pero para competir a nivel profesional hay que estar muy preparado. Yo hago todos los días gimnasio”, expresó Iturria. “A Ecuador fui con mi señora y mi hija. Cada pasaje me costó US$ 700. La próxima etapa será el 20 de febrero en el sur de Chile. Calculo que entre pasajes y estadía me va a costar
US$ 600. Ahí vamos a alquilar alguna cabaña entre varios surfistas”, dijo.

“En los torneos se puede ganar dinero pero igual necesito otro auspiciante; además estoy buscando apoyo del gobierno”, agregó.

Iturria viajará a 10 de las 13 etapas, porque es lo que le permite su presupuesto. Por ahora es el líder de la competencia.