Boston River venía de jugar el jueves en la altura de Huancayo (3.300 metros) por Copa Sudamericana, llegó el viernes muy cansado y jugó sin problemas, pese a que su técnico, Alejandro Apud, había pedido que el partido se jugara el miércoles.
Peñarol había jugado hacía nueve días, pero no pudo superarlo físicamente, porque entre otras cosas, fue expulsado una vez más Gastón Rodríguez –a los 25 minutos– y todo se le hizo cuesta arriba. Pero también hay que decir que tuvo varios ausentes por lesiones o por la selección: no estuvieron Guruceaga, Nandez, el Cebolla Rodríguez ni Ramón Arias.
Claro que se esperaba que Leonardo Ramos, el técnico aurinegro, se animara a arriesgar un poco antes. Dejó pasar los minutos y ante un rival que maneja bien la pelota, Peñarol se debió conformar con un empate insípido, el tercer 0-0 seguido contra este adversario.
Gastón Rodríguez tiene esas cosas: puede dejar de cara al gol a Junior Arias tras una gran jugada –en la que Adrián Berbia fue determinante para salvar su arco– o se puede hacer expulsar tontamente por una falta totalmente innecesaria en la mitad de la cancha.
¿Hay que echarle la culpa por este resultado? ¿Es el gran responsable de que Peñarol no consiguiera la victoria? No. Sus compañeros también juegan y si bien jugaron –y aguantaron– 65 minutos con un hombre de menos, mostraron muy poco: carecieron de salidas por las bandas, de profundidad de mitad de cancha hacia arriba, de contención y de ritmo. Demasiado ante un rival que sabe cómo jugar esta clase de encuentros y si bien tiene mucho menos presupuesto, es de los que mayor propuesta futbolística mostró en lo que va del año.
Lo más destacable que tuvo Peñarol fue el debut de Kevin Dawson quien en un par de ocasiones –sobre todo, un cabezazo de Maxi Pérez a los 55'– salvó su arco. Obviamente que es muy poco para un grande que necesita sí o sí ganar este Torneo Intermedio luego de un año muy malo en el que quedó relegado del Apertura, de la Copa Libertadores y hasta de la Sudamericana.
Con este resultado, quedó puntero de su grupo con Boston River y Defensor. Pero lo que más le duele es haber dejado dos puntos más en la Tabla Anual. Ahora está a nueve de Nacional y a ocho de los violetas. Por ahora, ve cómo se aleja el tren y si no mejora, no se subirá nunca.
"Tengo tristeza porque me echaron; si me tiraba de espaldas, me echaba igual. Yo voy a muerte a todas. Fui mal echado"
Gastón Rodríguez
Volante de Peñarol a Sport 890
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