Un cordón humano se formó el domingo en la bajada "Parador del Medio" en el balneario Kiyú, en San José, en medio de la desesperación de los bañistas por rescatar del agua a tres jóvenes de una misma familia que se estaban ahogando.
En cadena y aferrados a una soga, unas 20 personas ingresaron de forma transversal al agua para colaborar con los guardavidas y salvar la vida de dos hermanos de 20 y 22 años y su prima de 28.
Uno de los testigos, Danilo Lima, vive en Libertad y por primera vez en 40 años fue a esa bajada de la playa del balneario Kiyú. Había organizado el plan del domingo con su familia y amigos. "Pensamos que era una tarde de playa para salir de la rutina, nunca me había pasado algo así", contó a El Observador.
Lima llevó sus kayak para hacer deportes en el agua pero no los pudo ingresar. "Era prácticamente imposible porque había una corriente muy brusca", explicó. Una vez en la arena, Lima vio que una chica corría hacia los guardavidas y le advirtió a su amiga, una enfermera, que algo estaba pasando dentro del agua.
Corrió aproximadamente un kilómetro y cuando llegó el guardavidas estaba rescatando a Joselín, de 22 años. Pero, el padre de la joven advirtió que también faltaban su otro hijo, Franco y su sobrina, Yeniffer.
La desesperación se apoderó de quienes estaban en la playa. El hombre ingresó al agua en busca de su hijo y su sobrina, pero no pudo luchar contra el agua y apenas logró volver a la orilla por sus propios medios. "Titularía al episodio como la tarde más gris en Kiyú", señaló Lima.
El hombre de Libertad decidió volver corriendo y tomar dos sogas de unos 40 metros de sus kayak y le planteó a los guardavidas armar una cadena humana para buscar a las víctimas. "Corrí por la playa desesperado buscando gente", contó el testigo. Unas 20 personas se sumaron a la cadena humana que buscó a los dos chicos entre la corriente de agua. Lima dijo que "nunca había visto a Kiyú tan embravecido".
Según consta en el parte policial, cuando la Policía llegó al parador, los guardavidas habían rescatado a uno de los jóvenes y trataban de reanimarlo. Los otros dos estaban desaparecidos en el agua. En ese momento comenzó la búsqueda con la ayuda de Prefectura y 25 minutos después el agua arrastró a los dos cuerpos hacia la orilla de la playa. A las 19:30 la emergencia médica confirmó que los tres jóvenes habían muerto.
La Policía también registró que los tres jóvenes estaban bañándose en un banco de arena cuando perdieron pie. Un menor de 12 de años que también estaba allí pudo salir nadando solo hacia la orilla.
Una de las jóvenes, de 28 años, era riverense y trabajaba en un hogar estudiantil dependiente de la Intendencia de Rivera. Por eso, desde la comuna se dispuso el servicio fúnebre para trasladar el cuerpo desde San José a la ciudad fronteriza. Sus primos, los hermanos de 20 y 22 años vivían en Montevideo y estaban veraneando en Kiyú.
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