Es sabido que la vía de administración de una droga explica en buena medida el poder adictivo que genera. La inhalación pulmonar y la inyección sanguínea son formas más rápidas y potentes de drogarse que la vía oral o la aspiración nasal.
Este es, quizás, el principal motivo por el que la pasta base (que se fuma) es más adictiva que la cocaína (que se aspira). Sin embargo, en el departamento de Neurofarmacología Experimental del Instituto Clemente Estable tienen la hipótesis de que hay un componente de la pasta base que se consume en Uruguay que también contribuye a ese poder adictivo superior: la cafeína. Cecilia Scorza, bióloga con formación en neurociencia y neurofarmacología, contó a El Observador los detalles de la investigación que vienen realizando desde 2010 en ese departamento en torno al tema.
En los últimos meses analizaron 21 muestras de pasta base a las que tuvieron acceso luego de que las incautara la Policía. El objetivo fue determinar el contenido de la sustancia. En el 80 % de esas muestras se detectó la presencia de cafeína. En ciertos casos, la cantidad de cocaína fue igual o incluso menor que la de cafeína. Esta sustancia llegó a representar el 47 % de los componentes de alguna muestra.
El equipo que integra Scorza observó el efecto de las distintas muestras en ratas y concluyó que la cafeína es responsable del mayor “poder estimulante” de la pasta base respecto a la cocaína.
La especialista afirmó que la adulteración de las drogas es una práctica internacional. Se hace para potenciar su efecto adictivo o para achicar el volumen de la sustancia pura y así “engañar” al usuario. Agregó que a menudo las drogas son más puras cuando ingresan a los mercados, y que conforme captan consumidores van perdiendo en “calidad”.
Los científicos del Clemente Estable trabajan ahora en coordinación con la Universidad de Cagliari (en Italia) para determinar si el poder de la cafeína en la pasta base va más allá de la estimulación y efectivamente contribuye a hacerla adictiva. En esa universidad cuentan con un dispositivo para que los animales se autoadministren la droga. El experimento consiste en “darles a elegir” una muestra que contiene solo cocaína y otra adulterada con cafeína. Si optan por la segunda en forma sostenida, se comprobará la hipótesis.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá