La cosecha de soja, próxima a iniciarse, llega con mejoras en las condiciones productivas, tras nuevos episodios de lluvias

En lo local, es inminente el inicio de la cosecha de soja, que cobrará ritmo en la segunda mitad de este mes y que recibe con las lluvias de este fin de semana otro empujón muy favorable para recuperar a los cultivos que sufrieron durante enero y febrero.

La soja se mantiene en la franja que va de US$ 490 a US$ 500 por tonelada y esa firmeza se traslada al resto de las oleaginosas.

Fernando Villamil, en la Primera Jornada de Cultivos de Invierno que organizaron la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea) y las mesas tecnológicas de trigo, cebada y oleaginosas, explicó que hay una situación estructuralmente firme para aceites y harinas.

También en esta semana la FAO divulgó su estadística de precios internacionales de alimentos para marzo y en ese sentido el mes pasado marcó que fue el 10° consecutivo con aumento de precios de alimentos, y las oleaginosas y sus derivados fueron un factor de aumento –junto a los lácteos–.

Hay expectativas de aumento en el área de colza, cuya siembra empieza el mes que viene.

Fucrea estimó un 10% de aumento en el área de cultivos de invierno con incremento de superficie sembrada no solo en la oleaginosa, sino también en trigo y cebada.

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En esta semana lo principal, más que en materia de mercados, está por lo productivo.

Las lluvias no solo traen una mejora para los cultivos de verano, sino que prácticamente aseguran una buena presencia de agua en el suelo para el comienzo de los cultivos de invierno, que vienen en el arranque con una expectativa muy interesante.

De todos modos, este viernes, al cierre de esta edición, aparecía un nuevo informe mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en el que se esperaba un nuevo recorte del stock de maíz de Estados Unidos, que mantendrá ajustado al mercado.

Pero también es notorio en las últimas semanas que a este precio el comercio se ha frenado, los importadores están a la espera y el grano brasileño y argentino empieza a cubrir la demanda internacional.

Por ahora los US$ 500 por tonelada son un techo para la soja y los US$ 200 son un piso firme para los cereales.

La agricultura sigue muy firme y va a ser protagonista por dos años consecutivos de un buen desarrollo productivo y una nueva fase de expansión que será clave para la recuperación de la economía uruguaya.

Juan Samuelle