La Cumbre del Brics: un escenario que pone en cuestión la hegemonía mundial

China tiene este año la presidencia rotativa y está promoviendo activamente sumar a más países a la iniciativa, en medio de la competencia económica global que mantiene con Estados Unidos y las fuertes y crecientes inversiones el gigante asiático viene volcando hacia América Latina.

La importancia geopolítica de la reunión no deja dudas. Para valorarla basta detenerse en el peso que hoy tienen los cinco países que integran el Brics: de acuerdo con los datos del Banco Mundial correspondientes a 2019, representan el 42% de la población del planeta, el 24% del PIB mundial y más del 16% del comercio global.

El conflicto en Ucrania, las sanciones económicas promovidas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia, y las crisis energéticas y alimentarias que agudiza el conflicto serán el telón de fondo de la cumbre, donde también entrará en escena la idea de crear una nueva divisa de reserva internacional basada en las monedas de los países miembros, una cuestión que inquieta a Estados Unidos porque significaría un duro golpe para el dólar.

El encuentro se realizará bajo el lema “Diálogo de Alto Nivel sobre Desarrollo Global” y se buscará discutir una agenda que apunta a “fomentar una alianza mundial para implementar conjuntamente la agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable”. Para lograrlo, se tratará de dar un papel de mayor relevancia a las economías emergentes y los países en desarrollo.

Según los organizadores, los temas centrales serán: multilateralismo y gobernanza global, desarrollo y transferencia de tecnología, cooperación sanitaria, reducción de la pobreza, armonía con el medio ambiente, la articulación de una arquitectura financiera basada en el desarrollo productivo y temas relacionados a la economía digital y la conectividad.

El debate de fondo

Que el conflicto bélico y las sanciones económicas atravesaran todo el debate quedó claro ayer con las declaraciones del mandatario chino, Xi Jinping, y su par ruso, Vladimir Putin.

El presidente chino participó en la apertura del Foro Empresarial de los Brics, en Beijing, y en su discurso de bienvenida denunció que el mundo está sufriendo por las "interrupciones deliberadas" de la cadena de suministros, lo que provoca que la inflación global siga creciendo, el mercado financiero internacional, y "que la recuperación económica global pierda impulso".

Para no dejar dudas, apuntó contra las sanciones económicas impuestas a Rusia. “Se ha probado una y otra vez que las sanciones son un búmeran y un arma de doble filo. Politizar la economía global y usarla como una herramienta o arma, e imponer sanciones deliberadas usando la posición de uno en los sistemas financieros y monetarios internacionales sólo terminará perjudicando los propios intereses y los de los demás, y se infligirá sufrimiento a todos”, dijo sin eufemismos.

“La globalización económica es una respuesta al desarrollo de la productividad y, como tal, representa una tendencia histórica imparable. Cualquiera que intente hacer retroceder la rueda de la historia y bloquear el camino de los demás sólo bloqueará su propio camino”, advirtió, apuntando a Estados Unidos y la Unión Europea.

También se pronunció contra la posible integración de nuevos países a la OTAN, fogoneada desde antes del inicio de la guerra en Ucrania. “La fe ciega en la llamada 'posición de la fuerza' y los intentos de expandir las alianzas militares y buscar la seguridad propia a expensas de los demás solo conducirán a un dilema de seguridad”, dijo e instó a respetar el compromiso con la Carta de las Naciones Unidas.

Por su parte, en su mensaje de bienvenida al Foro, Putin acusó directamente a Estados Unidos y la Unión Europea de poner trabas al desarrollo económico: “Los problemas de la economía mundial se están volviendo crónicos debido a las acciones de Occidente. Cada vez se imponen más sanciones por motivos políticos y se refuerzan los mecanismos de presión sobre los competidores”.

Debido a esto, según el presidente ruso, “los problemas de la economía mundial se están volviendo crónicos. Hay un descenso de la actividad empresarial, un aumento del desempleo, una escasez de materias primas y componentes. Se agravan las dificultades para garantizar la seguridad alimentaria mundial y los precios de las cosechas y otros productos agrícolas básicos se disparan”, dijo en su mensaje a los empresarios.

Dejó para el final el anuncio que más inquietó a los Estados Unidos, no porque la idea no fuera conocida sino porque la puso en palabras concretas: “Se está trabajando en la creación de una moneda de reserva internacional basada en una cesta de monedas de nuestros países”.

En este contexto y con estos anuncios no quedan dudas de que, más allá de los temas puntuales que se trataran en la Cumbre, esta será un nuevo escenario para el desarrollo de la puja entre un mundo donde la hegemonía unipolar está en franca crisis y donde cada vez más países apuntan a la multipolaridad.