La democracia es un sistema frágil e imperfecto, pero el mejor que existe. El domingo 30 su resistencia será puesta a prueba, una vez más.
La democracia tuvo que hacerse lugar a codazos a través de la historia del mundo. Fueron los hombres librando batallas por la justicia y la libertad quienes la fueron moldeando para que las sociedades tengan la oportunidad de ser más libres eligiendo a quien mejor los represente y removiendo a los malos gobernantes.
El acto eleccionario en que los ciudadanos acuden a las urnas es el hecho supremo de un sistema que, pese a sus imperfecciones, es el mejor que hasta ahora se dieron los hombres para elegir a sus líderes.
Salvo los cínicos y los desalmados el resto de los mortales conciben el hecho de votar como un momento sublime de libertad y responsabilidad. La democracia en sí misma es una herramienta por la que se han luchado revoluciones y derramado sangre para defenderla. Es por eso que hay que cuidarla y respetarla.
El domingo 30 Uruguay se enfrenta a unas elecciones internas en los partidos políticos antecedida por una campaña electoral inédita, sucia y fea. Las maliciosas fake news y las estrategias de terror electoral irrumpieron bailando al compás de millones de dólares pretendiendo arrasar como la peste negra con todo a su paso.
Orquestadas con estrategas extranjeros –a quienes el destino del país les importa menos que tres pepinos – y con cómplices nacionales entraron por la puerta generosa que les abre un sistema abierto donde cualquiera que cumpla los requisitos puede competir. Hasta en eso es noble la democracia.
Todos quienes padecieron los años oscuros de la guerrilla primero, la dictadura después, que sufrieron el exilio y la cárcel y vivieron las elecciones con Líber Seregni y Wilson Ferreira Aldunate proscriptos o directamente presos, saben valorar más que nadie lo frágil y delicada que es la democracia. Conocen su valor intangible.
Con esos antecedentes, con el lujo como país de poder contar cada cinco años desde 1984 con traspaso de banda presidencial de un presidente de un partido a otro de otro partido y así sucesivamente, el hecho de poder elegir a los candidatos a presidente en las primarias para las elecciones nacionales de octubre es muy importante.
Sobre todo, cuando durante la campaña hacia las internas se intentó forzar la voluntad de los potenciales votantes de un partido o de otros con un fin que no queda del todo claro.
Es, por suerte, en las urnas donde la conciencia republicana del pueblo se expresará el domingo. Es allí y solo en el cuarto secreto donde cada uruguayo tendrá la responsabilidad de tomar una decisión que marcará el próximo lustro.
La campaña de las fake news ha golpeado sobre todo a candidatos del Partido Nacional aunque también otros candidatos como Ernesto Talvi han sido objeto de ellas. El pacto ético de periodistas y políticos, además de ser impropio de periodistas serios pues ellos no entran en ese juego sin necesidada de pactos, se demostró inoperante. Lo realizado mediante ayuda de los avances de la tecnologogía superó todo lo conocido hasta ahora en nuestro país. Por ello, este domingo es mucho lo que está en juego como para no tomarse esta elección interna muy en serio.
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