Federico Valverde llegaba al Mundial Qatar 2022 con un nivel impresionante en Real Madrid.
Era la gran esperanza celeste para todos los hinchas.
En Montevideo, la camiseta que más se ve en los niños es la suya con el número 15.
En cualquier calle y ni que hablar en el centro de Montevideo.
Valverde no tuvo dos buenos juegos ni ante Corea del Sur, pese a su notable remate que dio en el ángulo en la hora, ni contra Portugal.
Mucho tuvo que ver el planteamiento táctico del técnico Diego Alonso en esos dos encuentros.
Este viernes, contra Ghana, Valverde volvió a ser Valverde. Se vio, por lejos, su mejor versión.
Se prodigó por derecha, por izquierda, llegó al área rival, se conectó con Luis Suárez y con los demás delanteros y fue uno de los mejores junto al propio salteño y a Giorgian De Arrascaeta.
El gol de Corea del Sur en la hora, que eliminó a Uruguay de este Mundial Qatar 2022, terminó con las esperanzas celestes y con la suya.
Por eso, al término del partido, ni fue a protestatr al árbitro. Solo se tendió en el césped, en soledad y con unan gran desolación, mientras la televisión internacional mostraba a su esposa, Mina Bonino minutos antes de que terminara el encuentro, con un llanto contenido.
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