La fórmula del éxito

Ganar en aguas del Plata ya es una costumbre para Ricardo Fabini y su barco Memo Memulini. Y el pasado fin de semana lo hizo una vez más. Al frente de su embarcación, el regatista olímpico en Barcelona 1992 y Atlanta 1996 junto a su tripulación se impusieron nuevamente en el Circuito Atlántico Sur-Copa Rolex 2017 que culminó el sábado en Punta del Este.

"Este triunfo significa mucho por varios motivos", dijo a Referí. "Porque es el cuarto que logramos en forma consecutiva y porque es el tercero al hilo que ganamos con el Memo pero en tres categorías distintas, en 2015 en la IRC, en 2016 en ORC Club y este año en ORC Internacional, lo que ningún barco ha logrado", destacó.

Además, Fabini indicó que en una competencia que "no fue fácil" por su dureza, el equipo uruguayo se impuso ante tripulaciones totalmente profesionales.

"La gran mayoría de los rivales cuenta con equipos profesionales y con barcos que son 100% desarrollados para competir, no como el nuestro que es un barco standard, de serie, que tiene condiciones para paseo y confort", dijo.

"Somos un grupo de amigos y 100% amateur. Eso hace mucho más valioso lo logrado", sostuvo Fabini sobre su equipo. "Ser uruguayos nos deja relegados a nivel de profesionalismo porque a la vela no se le da ese nivel", explicó.

En su tripulación hay integrantes de todas las edades, desde su hijo de ocho años hasta su socio Gastón Rinalddi, de 62. Entre ellos hay empresaros, ingenieros, comerciantes y más. "Nos juntamos para navegar", señaló el regatista, quien consideró que en pocos deportes puede darse una mancomunión de tan diversas franjas etáreas.

En el Memo Memulini, Fabini es quien lleva la voz de mando. Es el timonel y el capitán del barco. Además, es el estratega, realiza varias funciones y tomas las decisiones, mientras que su equipo hace el trabajo de velas.

Antes de las regatas es quien chequea las condiciones meteorológicas para corroborar el viento y oleaje, y así comenzar a definir cómo salir a la cancha.

La preparación para la Rolex contó incluyó la participación en el Campeonato Argentino en el mes de noviembre, en el que ganaron la Serie A. Esa competencia le permitió a Fabini realizar una evaluación mediante la cual resolvió hacer modificaciones en el barco y en la tripulación para ir por su cuarta victoria consecutiva.

El Circuito Atlántico Sur-Copa Rolex 2017, evento organizado por el Yacht Club Argentino, el Yacht Club Olivos, el Yacht Club Punta del Este y el Yacht Club Uruguayo que reúne a lo mejor de la élite del yachting sudamericano durante una semana de duras regatas, tuvo 55 veleros en las categorías ORC Internacional, ORC Club e IRC, las que fueron ganadas por barcos uruguayos, ya que además del Memo Memulini se impusieron el Lady Mariline y el Blue Cross&Blue Shield.

De esas 55 embarcaciones, 10 fueron uruguayas, cuatro brasileñas y 41 argentinas. Entre todos, el velero de Fabini dio la nota. "El barco es el Memo Memulini original, porque en un momento hubo dos. Nació en el 2002, es de Dinamarca, de diseño único y hay 500 en el mundo".

Destacó que es una nave de 40 pies "para navegación y recreación" y que no es totalmente deportivo. "Se le hizo modificaciones en la quilla, con un aporte mío, para actualizarlo, y dio resultado ya que desde que se lo modificó ganó cuatro Rolex".

El nuevo triunfo de Fabini, quien ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de 1995 con su hermano Roberto en la clase snipe, se suma al gran presente de la vela uruguaya, la que dice que pasa por un nivel "excelente".

"El mejor potrero para la formación de veleristas es el Río de la Plata", señaló al explicar el fenómeno. "Ahora todos se quejan del tiempo y del Inumet (Instituto Nacional de Meteorología), pero nosotros, los que navegamos, sabemos que hace tiempo hay olas y viento, y así navegamos. Tenemos el mejor lugar para entrenar".

Para Fabini, existe un defasaje cuando los veleristas pasan de juveniles a mayores, que se debe evitar si se quieren tener mayores logros. "Se necesitan apoyos y quienes los obtienen logran sus objetivos, como ocurre ahora con Lola (Moreira)", expresó. "Hay muchos juveniles que se destacan pero cuando pasan a mayores no cuentan con el apoyo para seguir destacándose. Hay varios jóvenes que están en la puerta de lograr títulos".

"Este es un deporte sin tribunas y por eso necesitamos apoyo. Es un deporte que nunca va a dejar mal parada a las empresas que se acerquen a apoyar", señaló el regatista que a los 49 años navega y sigue sumando triunfos para la vela celeste.