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La guerra llega a la Navidad ucraniana: ya no se festejará el 7 de enero
Mediante una nota, el gobierno del presidente de Ucrania Volodímir Zelensky explicó este viernes el proyecto de ley que aprobaron los parlamentarios hace pocos días: “El pueblo ucraniano estuvo sujeto durante mucho tiempo a la ideología rusa en casi todas las esferas de la vida, incluso con el calendario juliano y la celebración de la Navidad el 7 de enero. El poderoso renacimiento de la nación ucraniana avanza. La lucha continua y fructífera por su identidad contribuye a la toma de conciencia y al deseo de cada ucraniano de vivir su propia vida, con sus propias tradiciones, sus propias fiestas”.
El traslado de la fecha celebratoria de la Navidad es la última de una serie de medidas que Ucrania vino tomando en los últimos años para distanciarse de los dictados de Moscú. En esa serie, se modificaron nombres de calles y de pueblos que evocaban la era soviética.
Con la reciente ley, se agranda la brecha entre las iglesias de Ucrania y Rusia que ya lleva varios años y se ahondó más aún con la invasión rusa lanzada en febrero de 2022.
La Iglesia Ortodoxa ucraniana estuvo bajo la tutela religiosa de Rusia durante varios siglos, y recién fue declarada independiente del patriarcado moscovita en 2019, cuando se constituyó como “autocéfala”. Tres años después, en 2022, el sector clerical ucraniano que se mantenía fiel a Moscú también declaró su independencia como reacción al apoyo a la guerra contra el país que expresó el patriarca ruso Cirilo.
Un pequeño grupo de iglesias ortodoxas de todo el mundo, incluidas las de Rusia y Serbia, aún conmemoran la Navidad el 7 de enero porque siguen utilizando el calendario juliano para sus celebraciones religiosas y no el calendario gregoriano, concebido a finales del siglo XVI. Ucrania, con la decisión de Zelensky, ya no integrará ese grupo ortodoxo y pasará, como gran parte del mundo a festejarla el 25 de diciembre.
