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La IMM abre licitación para servicio de salud en pleno fuego cruzado entre mutualistas
Lo que comenzó como un pedido de los funcionarios nucleados en la Asociación de Empleados Municipales (Adeom) devino en una guerra entre varias prestadoras de salud que se disputan unos 20.000 clientes, entre los municipales y sus familiares.
El botín será puesto en oferta a partir de este viernes, una vez que la Intendencia de Montevideo (IMM) abra una licitación pública para recibir ofertas que tengan como base las mismas condiciones que se alcanzaron con el Casmu, mutualista que mantenía un convenio con la comuna desde hace casi medio siglo.
La idea de revisar el contrato con el Casmu surgió en una asamblea de Adeom, explicó a El Observador el dirigente Eduardo Vignolo. Uno de los objetivos del sindicato era que la renovación del contrato no fuera automática y que se mejoraran sus condiciones.
Por esta razón, a mediados de este año Adeom convocó por su parte a varias mutualistas para que presentaran sus propuestas. A esas reuniones asistieron cuatro: el Casmu, la Asociación Española, el Círculo Católico y Casa de Galicia. Menos el Casmu, todas se comprometieron en un primer momento con Adeom a mejorar el contrato. Una vez que el Casmu tomó conocimiento de esta situación, dio el brazo a torcer y también accedió a mejoras.
Adeom terminó la ronda de reuniones y planteó a las autoridades de la Intendencia todas las ofertas que habían recibido. Sin embargo, la comuna quiso dirigir el proceso y hacerlo a través de sus mecanismos internos. De esta manera, se realizaron de nuevo varias reuniones con las mismas mutualistas, así como un llamado a expresiones de interés que culminó en una licitación pública que se lanzará este viernes.
Según Vignolo, las mutualistas que se presentaron a las reuniones con el sindicato tienen pensado mantener todo lo que prometieron en la licitación.
Con este panorama, la IMM decidió no renovar de forma automática –como venía haciendo- el convenio con el Casmu. Pero la mutualista dice que en ningún momento recibió una comunicación formal y amenaza con hacer un juicio millonario a la comuna. En concreto, afirman que la Intendencia incumplió el plazo previo de 90 días de aviso y que cedió a presiones de otras prestadoras de salud.
Una delegación del Casmu fue invitada a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados por el diputado nacionalista Martín Lema, que quería conocer cuáles eran los argumentos de la mutualista. Así fue que el pasado miércoles la representación del Casmu –encabezada por el gerente Gustavo Bogliaccini- asistió al Parlamento.
Según surge de la versión taquigráfica a la que accedió El Observador, la mutualista ratificó en el Parlamento que “no hubo aviso previo de finalización del contrato”. Cada tres años, el acuerdo se renovaba de forma automática, algo que la comuna decidió no hacer el pasado julio. Fuentes de la Intendencia que tenían una vinculación directa con el tema no pudieron precisar que la notificación fuera hecha de manera formal.
El asesor legal del Casmu, Alejandro Castello, señaló en la comisión que la IMM, al ser una “entidad pública”, debe “expresar o comunicar su voluntad mediante actos administrativos”. “Hasta el día de hoy nunca recibimos –eso lo quiero subrayar- una comunicación del señor intendente o de cualquier órgano que estuviera autorizado en tal sentido”, agregó el abogado.
En determinado momento de la comisión, el gerente Bogliaccini intervino y denunció que el intendente Daniel Martínez, en medio de todo este proceso, asistió en noviembre a la inauguración de una policlínica de la Asociación Española ubicada a pocos metros del palacio municipal, por la calle Colonia.
“Se puede ver a las autoridades municipales paseándose con los principales de la empresa”, afirmó el gerente del Casmu. La nota subida en la página corporativa de La Española muestra a Daniel Martínez cortando la cinta inaugural junto al presidente de Cutcsa y directivo de la mutualista, Juan Salgado.
Pero además de esta acusación, al ser consultado sobre si Salgado era la persona que estaba ejerciendo presión sobre las autoridades de la comuna, Bogliaccini respondió que hace unos meses hubo una reunión entre el gerente de la Asociación Española, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y el propio Salgado.
Consultado sobre la fecha de esa reunión por el diputado Lema, el gerente del Casmu dijo no poder asegurar en qué momento fue, pero que la situación había sido presenciada por un delegado de la mutualista que asistió al ministerio para participar en una reunión de la Junta Nacional de Salud (Junasa).
Otro integrante de la delegación del Casmu precisó en la comisión que la Asociación Española “antes de que se terminara la vigencia del convenio” presentó una “oferta formal escrita” ante los representantes de Adeom. En ese documento, según detalló el secretario general del Casmu, Jorge Pomi, la Asociación Española presentó un “precio ruinoso”.
Para abonar esta teoría, Castello informó en la comisión que la IMM no tenía intención de hacer una licitación, sino que pretendía hacerlo a través de una “adjudicación directa”. El abogado reconoció que no tenía pruebas que confirmaran su presunción.
