La IMM trabaja en la expropiación de 25 fincas abandonadas para su reconversión

El intendente Christian Di Candia visitó la obra y celebró la iniciativa, enmarcada en el Proyecto Fincas Abandonadas de la comuna.

La propuesta fue lanzada a fines de 2018, y se basa en la recuperación de inmuebles abandonados, deteriorados o con deudas. La comuna constató entonces un abandono de las áreas centrales en función de un mayor desplazamiento hacia la costa montevideana.

Es por esto que de las 25 fincas sobre las que la IMM se encuentra en proceso de expropiación, la mayoría se encuentran en el Municipio B (Cordón, Palermo, Parque Rodó, La Aguada Este, parte de La Comercial y de Tres Cruces). Así lo explicó Silvana Pissano, directora de Desarrollo Urbano, a El Observador.

“El valor de tasación de las mismas estaba en el entorno de la deuda que cada una de ellas tenía, vinculadas a más de 10 años de abandono e impago al gobierno departamental”, dijo la jerarca. La arquitecta comentó que desde la Ley de Ordenamiento Territorial vigente desde 2008, la IMM puede compensar la deuda, permitiéndole de esta manera actuar sobre un suelo privado para su uso público.

El centro inaugurado en convenio con el Mides tiene 13 unidades habitacionales, cada una reservada para una familia. Según informó Pissano, ya hay tres familias mudadas al establecimiento.

El local, ubicado sobre Avenida Agraciada, también tiene un patio de uso común y una oficina. Será dirigido por una organización de la sociedad civil, cuya elección estará a cargo del Mides.

“El desafío es acompañar desde una tipología de vivienda distinta los procesos de vulnerabilidad, para mujeres con hijos e hijas a cargo que estaban transitando la salida de una situación de calle o violencia”, apuntó Pissano.

¿Qué otros proyectos tiene determinados la IMM para las fincas recuperadas?

• Un centro diurno cuya obra ya está terminada, ubicado en Avenida Uruguay y Fernández Crespo.
• Un convenio con la Dirección Nacional de Vivienda para el desarrollo de 200 viviendas públicas en alquiler.
• Una iniciativa de “cooperativas dispersas” en cuatro fincas recuperadas en Ciudad Vieja, en conjunto con la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), la Facultad de Arquitectura, el Centro Cooperativista Uruguayo, y la Comisión de Vecinos y Vecinas por el Derecho de la Ciudad.
• Un centro cultural para colectivos trans y LGBT.
• Una cooperativa de viviendas para mujeres mayores. Un convenio con Fucvam y la Federación de Cooperativas de Vivienda, que se encargarían de la custodia de dos complejos.