En cualquier otro partido hubiese pasado como una jugada más. Sin embargo, en este cierre del Clausura polémico por los errores arbitrales, el pedido de Nacional de la remoción de la cúpula arbitral de la Asociación Uruguaya de Fútbol y las molestias de los hinchas de Nacional frente a los errores que les perjudicaron en el clásico del Clausura y el jueves en el partido ante Defensor Sporting, todo se mira con lupa.
Se jugaba el segundo tiempo cuando el futbolista Rodrigo Abascal, de Peñarol, y Ignacio Pereira, de Fénix, fueron a luchar por la pelota dentro del área.
En ese momento se registró la siguiente situación.
Desde el primer contacto nunca hubo hombro con hombro. Los dos usan los brazos.
En la imagen de la televisión se puede ver que Abascal pone el codo en las costillas del rival.
En el movimiento, el defensa de Peñarol lo desplaza, porque llega mejor armado al choque, y Pereira cae.
Al no haber hombro con hombro, es penal. Un penal que podría haber cobrado el VAR.
Eso se deduce después de analizarlo con el detalle que permite la repetición de la imagen de la televisión.
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