La justicia imputó al hombre que mató al encargado de Ta-Ta por homicidio especialmente agravado

El agravante del homicidio se debe a que el implicado lo cometió "para consumar otro delito", robar el supermeracado. Además de ese cargo, también fue formalizado por los delitos de "lesiones personales" y "rapiña especialmente agravada" por "la pluriparticipación y el uso de arma de fuego", según se lee en la resolución judicial a la que accedió El Observador.

El único sospechoso del asesinato fue detenido a principios de junio. Tiene 22 años y fue detenido en El Pinar en el marco de una investigación por otras "dos rapiñas a comercios" que había cometido en febrero y está en prisión preventiva por esta causa. Además, tenía tres antecedentes por delitos de rapiña agravados en el año 2019.

¿Cómo fue el homicidio del encargado del Ta-Ta?

El hecho ocurrió el pasado 29 de mayo por la noche en el local del Ta-Ta ubicado en las calles Maggiolo y Ferreira. Según la resolución judicial de este viernes, el implicado y su cómplice estacionaron su moto cerca del supermercado a las 17:00 e ingresaron a pie al lugar.

El homicida estaba armado y le pidió al encargado de seguridad que le entregue el botón de pánico, y luego se lo llevó junto a Demestoy, de 56 años, a un depósito donde los implicados presumían que podía estar la caja fuerte del súper. Testigos contaron a El Observador que su cómplice quedó en la puerta, vigilando a los otros empleados presentes.

En el depósito el guardia comenzó a forcejear con el ladrón, quien le dio un golpe en la cabeza con la culata del arma. En ese momento el arma "efectúa un disparo" que impacta en la cabeza de Demestoy, lo que provoca su muerte en el lugar.

Tras el homicidio los delincuentes se llevaron el dinero de la recaudación, unos $ 4.402 que robaron en una caja registradora, y huyeron hacia el Cerro.

El 12 de junio el homicida fue detenido en el marco de la investigación por sus dos rapiñas a comercios de El Pinar, por las cuales permanece hasta ahora en prisión preventiva. El otro implicado, mientras tanto, fue encontrado muerto en Melilla horas después de la captura de su cómplice, con un disparo y calcinado. Según el relato de su madre a Telenoche (Canal 4), el joven de 19 años llegó a su casa "muy nervioso y con los ojos llororos" tras el hecho. 

Le preguntó "¿qué hiciste?" y el joven la abrazó y le dijo "apretame fuerte, mamá. Que tal vez este sea mi último abrazo", relató la mujer. El joven se fue y al otro día la policía le mostró a la familia las cámaras del supermercado. "Obviamente no pude negar a mi hijo porque me lo están mostrando y lo vi. Lo vi", dijo.

La otra rapiña con el mismo modus operandi por la que investigan al imputado

En la resolución del caso, se menciona otra rapiña que el implicado y su cómplice cometieron en un supermercado del barrio Jacinto Vera 16 días antes del robo al Ta-Ta que terminó con el asesinato de Demestoy, por el que el homicida sigue siendo investigado.

Según la sentencia, el pasado 13 de mayo el dúo llegó sobre las 11:15 al local Kinko de las calles General Flores y Chubut, el hoy imputado con un arma. 

Al entrar, los dos amenazaron a un empleado y le exigieron que le entregue el dinero del local, unos $ 50.000. El trabajador les dio el dinero, pero luego el implicado le pegó "un culatazo con el arma en la cabeza", al igual que al empleado de seguridad en la rapiña al Ta-Ta.

Luego arremetieron contra el cajero del comercio, que estaba junto a su hija bebé, y le robaron su billetera, que tenía 700 pesos y documentos personales, y su celular. El imputado también le pegó a él otro culatazo, que le generó un traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento. El primer empleado, por su parte, terminó herido con un "sangrado en su cabeza", por lo que debió ser atendido en el Hospital Español.

Los delincuentes luego se escaparon en una moto, propiedad de la madre del cómplice asesinado en junio, hacia el Cerro.

Fiscalía cuenta con la grabación de las cámaras de seguridad del interior del local y de las cámaras de videovigilancia del Ministerio del Interior que muestran la rapiña y la posterior fuga de los implicados.

Estas imágenes también ayudaron a la identificación del homicida, ya que se comprobaron "coincidencias altamente significativas" entre los "rasgos faciales, rasgos corporales y lóbulo de la oreja" del principal implicado entre las grabaciones que obtuvieron de ese local y las del Ta-Ta.