La muerte de Yevgueni Prigozhin despierta una serie incógnitas

Las redes opositoras al presidente ruso Vladimir Putin pretenden mostrar, sin fundamentos ni datos técnicos, que pudo ser una venganza del Kremlin por el levantamiento del 23 de junio cuando las tropas del grupo Wagner dejaron Ucrania y se dirigieron a Moscú.

La intervención del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ayudó a bajar la temperatura. A principios de julio se supo que Prigozhin participó de una reunión con Putin inmediatamente después de la desobediencia e intento de sublevación.

La hipótesis es razonable por el contexto. Es difícil saber qué determinará la autoridad rusa cuando analice la caja negra y tampoco se puede afirmar que esa información no termine siendo secreto de Estado.

Los medios rusos, oficialistas, dan la nómina de quienes estaban inscriptos en el viaje del avión privado del grupo Wagner, y allí está Prigozhin. Su muerte, a los 62 años, parece un hecho.

"Poco importan las razones por las que el avión se estrelló, todo el mundo verá un acto de venganza y de represalia. El Kremlin no contradirá está visión", afirmó el miércoles por la noche Tatiana Stanovaya, fundadora de la consultora R. Politik, por supuesto opositora a Putin y en consecuencia dejando de lado cualquier informe del Kremlin.

El jueves por la mañana, las autoridades rusas no privilegiaron aún ninguna pista. Este es un panorama del abanico de presunciones y una serie de preguntas que se abren tras lo ocurrido.

Lo cierto es que las autoridades abrieron una investigación “por infracción a las reglas de seguridad aérea”. Miembros del Comité de investigación se desplazaron al lugar de los hechos menos de 24 horas después de la caída del avión.

Por el momento, ni el Kremlin ni el ministerio de Defensa hicieron declaraciones. Versiones recogidas por medios opositores aseguran que desde el grupo Wagner apuntan al disparo de misiles tierra-aire S-300 como la principal causa, pero ese grupo no hizo declaraciones. Todo es una guerra de fake news.

A punto tal que la hipótesis fue establecida pocos minutos después de conocerse el accidente de avión. La cuenta Grey Zone evocaba desde el miércoles por la noche "rastros blancos en el cielo característicos de la defensa antiaérea" en un video casero presentado como la evidencia del accidente, pero que no pudo ser oficialmente verificado por la AFP.

El avión debía completar el trayecto entre Moscú y San Petersburgo, que tiene una distancia de 633 kilómetros. Un viaje sencillo en condiciones climáticas normales para viajar. Con un piloto experto que respondía al jefe del Wagner.

En las redes circulan imágenes que no se sabe si realmente son las del Embraer 135 donde viajaba Prigozhin. Ahí se ve una caída en espiral, compatible con un ataque. ¿Son imágenes que alguien tomó sin saber que ese era el avión del jefe del grupo militar? Es realmente extraña semejante coincidencia.

Muchas páginas de rumores circularán quién sabe por cuánto tiempo. Lo cierto es que la nómina en el aeropuerto de Moscú habló de diez pasajeros entre cuyos nombres está el de Prigozhin. Si esa lista oficial es cierta o fraguada es otro tema. Lo cierto es que el avión se estrelló en la región de Tver, en el norte de Moscú. "Todas las personas a bordo fallecieron", indicó el ministerio de Situaciones de Emergencia.

Dossier, la página de Internet perteneciente al opositor y empresario exiliado Mijaíl Jodorkovski, publicó unas cortas biografías de los muertos. Dmitri Utkin, brazo derecho de Prigozhin. "Era responsable del mando y de la formación al combate", afirma Dossier.

Otro pasajero, Valéry Shekalov, era uno de los directores de Concord, la sociedad fundada por Prighozin, y trabajaba con él desde los años 2000. Supervisaba todos sus proyectos civiles en el extranjero, "desde prospección geológica, hasta producción petrolera y agricultura", además de la logística de Wagner, afirmó Dossier.

Para Putin es un aprieto. Todas las redes opositoras se montaron a mostrarlo como un crimen del Kremlin y lo vinculan con otras muertes atribuidas al presidente y ex miembro del espionaje soviético.

En esa línea de razonamiento se expresó un experto británico, Samuel Ramani, del instituto RUSI, quien recuerda que "Alexander Litvinenko y Anna Politkovskaya criticaron la guerra en Chechenia a principios de los años 2000 y fueron asesinados en 2006".

Sin embargo, Ramani dice, siempre en tren especulativo que "Putin acostumbra vengarse de manera tardía” y que la muerte de Prigozhin “se produjo mucho antes que lo habitual".

El británico, además de arriesgar hipótesis, formula alguna pregunta inquietante: “¿Por qué Putin eligió matar a Prigozhin de forma tan espectacular? ¿Por qué autorizó a Prigozhin a asistir a la cumbre de San Petersburgo?" en referencia a la reunión de Putin con mandatarios africanos en julio pasado.

Lo cierto es que los golpes de Estado en países africanos contarían con asistencia rusa a través de Wagner. Es más, el último video grabado por Prigozhin ofrece a civiles y soldados africanos a sumarse a esa formación militar. Incluso utiliza un método inusual de reclutamiento: ofrecía un número de teléfono para contactarse.

Fue el último acto público de un hombre que supo ser conocido como “el cocinero de Putin” y ahora se sospecha que este último se lo quiso sacar de encima.

(Con información de agencias)