La nueva estrategia de Seguridad Nacional japonesa define a China como la amenaza principal

Nueve años después de que Japón publicara su primera Estrategia de Seguridad Nacional, ahora llega la segunda, junto con dos documentos más: la Estrategia de Defensa Nacional y el Plan del Programa de Defensa.

El 16 de diciembre, el gabinete del primer ministro FumioKishidahabía aprobado los tres documentos clave de seguridad.

Según lo establecido y presupuestado, el plan a cinco años convertirá Japón en el tercer país que más gasta en armas en el mundo después de los Estados Unidos y China, según un informe de Reuters.

Kishida expresó en una conferencia de prensa que “cada uno de nosotros debe tener la conciencia de que estamos protegiendo a nuestro país. Esto es muy importante, como hemos aprendido de Ucrania. Ahora estamos en un punto de inflexión de nuestra política de seguridad nacional”.

La Estrategia de Seguridad Nacional japonesa identificó tres fuentes de amenaza: China, Corea del Norte y Rusia, en orden de prioridades.

Identificar a China como la mayor amenaza es muy importante porque hasta que el difunto primer ministro Abe publicó su famoso artículo “El diamante de seguridad democrática de Asia”, en 2013, los gobiernos japoneses dudaron en llamar a China el principal adversario de Japón.

Los documentos sobre la Estrategia de Seguridad Nacional y la Estrategia de Defensa Nacional, además de definir amenazas, también menciona amigos. A la cabeza de esos países se encuentra Australia. Segundo estáIndia, y le siguen el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Corea del Sur.

Abe ya había sentado las bases para la solidaridad y la cooperación indojaponesa que se manifiesta ahora en la planificación de futuros ejercicios militares conjuntos.

También existe la posibilidad de que India importe tecnología y capacidad empresarialde Japón para sus buques de guerra y los ministerios de Defensa de ambos países ya iniciaron un proyecto conjunto de desarrollo de armas para vehículos no tripulados.

La decisión del gabinete de Kishida de dar a India el segundo lugar en la jerarquía de amistades es significativa porque, después de la muerte de Abe, no había ningún líder en la jerarquía política de Japón para entender y tratar con India. India, que se negó a firmar la resolución de condena de la ONU contra Rusia, también dividió a ambos países.

Otro inconveniente que se presentó en las relaciones indojaponesas se produjo cuando Tokyosolicitó el permiso de Nueva Delhi para que aviones de las fuerzas de autodefensa japonesas –con elementos de la ONU de ayuda a Ucrania– pudieran aterrizar en India y ésta denegó el permiso.

Pese al resentimiento generado por esa negativa, el gabinete de Kishida aprobó darle a la India su estatus de país amigo, lo que habla de la visión diplomática a largo plazo de los políticos japoneses sobre la situación en el área Indo-pacífica.

La decisión sobre India no sería ajena a la percepción de la potencialidad del misil de largo alcance probado recientemente por China que encuadraría perfectamente en los nuevos planes japoneses centrados en aumentar la capacidad de ataque con este tipo de armamento.

Simultáneamente, dese que anunció en julio de 2020 su intención de poseer capacidad de ataque de largo alcance, Australia también busca tecnología misilística.

Además, Australia equipará a su Marina con submarinos nucleares armados con misiles de crucero de largo alcance bajo el acuerdo AUKUS (alianza estratégica entre Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos).

Otro aspecto crítico de la nueva estrategia de seguridad de Japón es que aumentará la Asistencia Oficial de Defensa (AOD). El documento dice que “para profundizar la cooperación en seguridad con países de ideas afines, se establecerá un marco de cooperación en beneficio de las fuerzas armadas y otras organizaciones relacionadas”. Según el Economic Times, esa afirmación significaría que “Japón será un proveedor de seguridad para los países que enfrentan la expansión territorial de China”.

Según la nueva estrategia de seguridad de Japón, Japón debería poder ayudar a países como India a reforzar su poder de ataque contra la agresión de China.

India se enfrenta a China en la zona fronteriza de Ladakh y Arunachal Pradesh. Japón no puede brindar apoyo a India contra China recurriendo a la AOD porque, según las reglas, Japón no puede utilizar la AOD con fines militares.

Bajo un nuevo sistema de cooperación, Japón podría proporcionar a India máquinas de construcción de carreteras y otras necesidades relacionadas.

Tanto los Estados Unidos como el Reino Unido elogiaron la visión de Japón de volver a aumentar su capacidad militar como un paso pragmático en la dirección de contener los diseños expansionistas de China en su frontera norte después de la guerra de 1962 que finalizó con la derrota india.

Otro de los factores que Japón tuvo en cuenta para caracterizar a India como la principal amenaza a la seguridad fue el hecho de que, a partir de 2014, el primer ministro indio Narendara Modi propuso una política de independencia y autosuficiencia en la producción militar que amplió sustancialmente las capacidades defensivas y ofensivas de Nueva Delhi.