"¿Ya habló Manini? ¿Qué dijo?", preguntaban al salir al pasillo los diputados oficialistas y el propio director de Finanzas Públicas del Ministerio de Economía, Fernando Blanco, reunidos desde hacía un par de horas en la presidencia de la Cámara de Representantes.
Para esa hora, a las 18:43 del lunes, ya estaba cerrado el esquema de reasignaciones de la Rendición de Cuentas avanzado durante el fin de semana, y la coalición ya tenía conversado un escenario en que los diputados de Cabildo Abierto votaran el proyecto de ley en general y así pasar la disputa política al Senado.
Solo faltaba la confirmación pública del general.
"Ya está todo encaminado para que se vote en un par de horas", decía a El Observador el titular de la cámara baja, Sebastián Andújar, al cierre de esta edición. El diputado herrerista intermedió a lo largo de la tarde del lunes en los diálogos telefónicos entre el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, y el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, antes de subirse a un avión en el que viajaría a la asunción del paraguayo Santiago Peña como presidente.
El senador cabildante, mientras tanto, abandonaba su despacho sobre la noche del lunes a la espera de un nuevo llamado con el jerarca de Presidencia, quien ya estaba aterrizando en Asunción. Manini Ríos aspiraba para entonces por un compromiso de la Torre Ejecutiva para que en las negociaciones en el Senado se dispusieran los fondos exigidos por su partido para reforzar la remuneración del personal militar subalterno y el seguimiento de su salud mental.
El diputado cabildante Álvaro Perrone trasladó sobre las 9 de la mañana del lunes, en reunión con los coordinadores de bancada de la coalición, que su partido no votaría la Rendición de Cuentas si no se aseguraban $500 millones por ese concepto, una proclama que los liderados por Manini Ríos han alzado en cada discusión presupuestaria.
"Álvaro, dejá una ventana, no lo anuncies todavía", le pidió el coordinador de la bancada blanca en mayoría, Álvaro Rodríguez Hunter, según reconstruyó El Observador.
El cabildante Perrone contestó que para esa hora ya tenía agendada una entrevista con el programa Las cosas en su sitio de radio Sarandí en que haría público el posicionamiento. "No es conmigo la cosa", aclaró a sus colegas de la coalición y explicitó que el líder Manini Ríos estaba al frente del tema.
Una vez más, al igual que cuando la reforma jubilatoria se votaba en Diputados y la ministra Azucena Arbeleche habló de una "crisis de la coalición", la última Rendición de Cuentas del gobierno de Luis Lacalle Pou pasaba a conversarse directamente con el líder del partido. Perrone, de hecho, se deslindó de la dinámica parlamentaria durante algunas horas de la tarde para atender un compromiso familiar.
"Cabildo Abierto no va a votar la Rendición de Cuentas si no hay un aumento para el personal subalterno y la Sanidad Militar", había dicho Manini Ríos sobre el mediodía en diálogo con El Observador. "Estamos resolviendo si ya hoy no se vota en general el proyecto de ley, porque en definitiva recién el sábado nos comunican que no había posibilidad para ese aumento, después de un mes de plantearlo. Esto no fue bien recibido y es probable que no se vote en general", planteaba a esa hora.
El senador blanco Jorge Gandini advirtió entonces que si Cabildo Abierto no prestaba los votos para la Rendición de Cuentas –que entre otros puntos incrementa las partidas para salud mental a uno de sus ministerios, el de Salud Pública– sus secretarios de Estado "se tendrían que ir". "Cabildo Abierto sabe que tiene dos ministros, como dijo el presidente. La Rendición de Cuentas viene firmada por todos los ministros. Si no la votaran y el Frente Amplio no la votara, el país se queda sin Rendición de Cuentas", declaró a Telemundo.
El diputado frentista Gustavo Olmos, por su parte, escribió en Twitter: "Hubo un tiempo en que teníamos algo parecido a un gobierno de coalición. Después fuimos cambiando hacia un gobierno de claro perfil herrerista. Ahora parecería que, con el método de 'te meto el peso en el último instante', estamos entrando en la fase del gobierno cabildante".
Por su parte, el colorado Felipe Schipani exclamó en sus redes: "¡No más extorsiones!".
Tras el chisporroteo entre diputados de la coalición y los jerarcas de gobierno en Torre Ejecutiva por las reasignaciones negociadas, ambas partes sellaban este lunes en negro sobre blanco el acuerdo para votar la Rendicion de Cuenta en Diputados. Luego, en el Senado, Manini tendrá la última palabra y decidirá si se mantiene firme en el reclamo cabildante de más recursos para una tropa postergada.