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La receta brasileña que analiza UTE para cortar con los colgados y la “cola” de interesados por predio de la central Batlle
El 20% de la energía que distribuye UTE no se factura. Una parte menor (8%) son pérdidas técnicas y el restante 12% corresponde a usuarios que se cuelgan de la red o han manipulado su medidor. Con la instalación de contadores inteligentes, el ente procura atacar una parte del problema. Hoy hay unos 300 mil y el plan es ir sumando unos 200 mil por año. Por cada punto de pérdida, UTE resigna ingresos anuales por unos US$ 12 millones.
“Se da en asentamientos y ahí estamos trabajando con el plan de inclusión social regularizando instalaciones. Pero nuestro foco va a estar en lugares no carenciados que pudiendo pagar no lo hacen”, había dicho en una entrevista con El Observador la presidente del ente, Silvia Emaldi.
En tanto, entrevista por Quien es Quien de Diamante FM y TNU, el director de UTE Felipe Algorta comentó que la empresa trabaja con el Banco Mundial (BM) sobre el tema y que está esperando por un informe técnico para reducir ese 12% de pérdida que le cuesta más de US$ 200 millones por año a la empresa. Entre las alternativas, está la de instalar nuevos transformadores y líneas para que sea “más difícil colgarse como pasa en algunos estados de Brasil”, adelantó el jerarca. “Esa es una de las posibilidades, pero hay muchas”, acotó.
Por otro lado, Algorta UTE indicó que no está previsto aplicar un plan de amnistía para los hogares que tienen deudas por el consumo, aunque aclaró que también está descartado instrumentar cortes mientras perdure el contexto de emergencia sanitaria.
De un total de 1,5 millones de clientes residenciales, la empresa tiene actualmente alrededor de 50 mil usuarios con más de dos meses de retraso (plausibles de corte de servicio), informó Algorta. Previo a la pandemia, el número de clientes en esa situación era algo superior a los 20 mil.
“Cola de interesados” por el predio de central Batlle
A la emblemática central térmica Batlle de UTE le queda poco tiempo de vida. Actualmente, esa unidad prácticamente no se enciende y solo cuenta con dos motores que pueden generar una potencia de 70 MW. La idea es desmantelar por completo esa unidad durante la actual administración de gobierno.
“Hay cola en UTE para pedir ese predio. La actividad portuaria se ha incrementado y eso ha generado demanda (de espacio)”, explicó el director. El interés no es solo de agentes privados logísticos, sino que también el propio Ministerio de Transporte se mostró interesado en hacerse de ese terreno, comentó Algorta.
