Suspensión de exportaciones de carne argentina puede beneficiar a Uruguay a corto plazo, pero "es una mala señal"

“La salida de un actor como Argentina, que compite en los mismos nichos de mercado que Uruguay, puede significar una oportunidad, pero entiendo que en el largo plazo estas medidas le hacen mal al comercio de la carne, porque lo distorsionan y generan situaciones con picos de precios que no reflejan lo que es la producción a nivel internacional de carne vacuna”, explicó a El Observador. 

La medida, que calificó como “muy nociva y distorsiva”, ha generado incertidumbre entre los productores y los actores de la agroindustria cárnica y, según comentó, el nivel del impacto que tendrá en el mercado internacional dependerá del plazo durante el cual se aplique la medida y la cantidad de cortes que abarque. 

“Según información que me han dado, no está claro que la prohibición abarque todos los cortes”, puntualizó, y añadió que “es probable que haya precios negociados y de pronto algunos cortes de alto valor se puedan seguir exportando, aún no está claro, pero la medida es una mala señal".

El presidente del INAC, Fernando Mattos, resaltó en entrevista con Desayunos Informales, en Canal 12, que Argentina se había transformado en un importante actor en las exportaciones. En el caso del mercado chino, gran demandante en el mundo y principal destino para las carnes uruguayas, la participación de Argentina es del 20%, mientras que la de Uruguay es del 14%.

La ausencia de la oferta cárnica argentina llevará a un alza de los precios, estimó. De todas formas, si bien eso puede verse como un beneficio, desde el INAC entienden que “todas estas medidas distorsionantes del mercado son perjudiciales a la larga”.

Rechazo en las gremiales del agro

En principio, el presidente Alberto Fernández les comunicó a los actores de la industria que la suspensión de las exportaciones de carne bovina sería por 30 días. Esto generó el rechazo de las gremiales agropecuarias de ese país que llamaron a parar la comercialización de todas las categorías de hacienda vacuna por una semana, a modo de protesta.

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Reilly comentó que esta medida no es nueva y que el vecino país tiene una “larga historia” en tomar decisiones de este tipo, “que van desde las detracciones a las prohibiciones de exportaciones”, y que apuntan a contener la inflación.

“Este mecanismo busca erróneamente contener el precio de la carne”, añadió el productor uruguayo.

Desincentiva la inversión

En Argentina las distintas gremiales de productores han mostrado su rechazo en redes sociales a una decisión del presidente de la nación que afectará a aquellas empresas exportadoras de carne.

Reilly destacó que en el pasado, cuando medidas de este tipo permanecieron en el tiempo, lograron “un desincentivo a la inversión y al crecimiento productivo”, así como una caída del stock de cabezas vacunas, de la productividad y del empleo en el sector agroexportador.

Por eso, sostuvo, esta nueva decisión del gobierno podría tener resultados muy negativos para la economía argentina a largo plazo.

"Estas medidas no son buenas para el negocio de la carne ni para un país vecino que es socio de Uruguay", destacó.

Para el delegado de la ARU en el INAC la suspensión de las exportaciones cárnicas en el vecino país no solo podría afectar la economía de esa nación, sino también es perjudicial para la imagen del Mercosur al momento de hacer negocios como bloque. "Esta no es una buena señal pensando en una negociación internacional como bloque comercial. No le hace bien a la imagen del bloque", concluyó.

Cuánta carne dejaría de exportar 

El consultor privado e integrante de la Mesa de las Carnes en Argentina, Víctor Tonelli, alertó que quienes primero se verán afectados por esta medida serán los trabajadores del sector y que el país vecino dejará de volcar unas 70 mil toneladas de carne al mercado internacional.

Comentó que “todos coinciden en que esta medida es un disparate que amerita tomar medidas muy contundentes”, y resaltó que las medidas del gobierno argentino no fueron claras y que recibieron un rechazo de todos los actores del sector.

“El presidente (por Alberto Fernández) salió a hablar con los exportadores sin tener en claro cómo lo va a implementar”, apuntó, y sostuvo que más allá de la económica está la afectación a los compromisos asumidos. "Los europeos habían vuelto a pedir, a subir los precios y a estimular los precios, y ni hablar los chinos. Los compromisos no van y vienen. El problema es el valor residual que queda de todo esto, espero que se tomen medidas contundentes para que se vuelva hacia atrás porque es un disparate”, cuestionó el experto en entrevista con Valor Agregado de Carve. 

Para el consultor, la medida es “incomprensible” y recordó que se tomó una similar en 2006 y los resultados “no fueron buenos”. Lo que se prevé ahora, indicó, es que pueda haber 70 mil toneladas menos para el mercado internacional. China, Europa e Israel serán los mercados que se verán afectados, añadió.

“Saldrán los exportadores a buscar alternativas en otros mercados y la verdad es que hoy los mercados no están en condiciones de responder por Argentina; esto va a generar mucha tensión en el mercado”, concluyó.