Lacalle Pou criticó “aventuras” del FA en Pluna, Ancap y Gas Sayago y pidió a la coalición aprovechar la baja de impuestos para “pasar al ataque”

Era un análisis que decía que Uruguay iba a contramano de la región, porque mientras la mayoría estaba aumentando impuestos, el país había resuelto bajarlos pese a la pandemia y las turbulencias internacionales.

La anécdota, narrada con un componente de felicidad, fue contada por el presidente a los legisladores de la coalición en la mañana de este viernes durante una reunión en la Residencia de Suárez y Reyes en la que el equipo económico explicó los detalles de la rebaja tributaria.

En el encuentro, que se extendió por unas dos horas en la barbacoa del Prado, el mandatario aprovechó para transmitir un mensaje político, ya que siente que el alivio impositivo es una “oportunidad” para “pasar al ataque”, según reconstruyó El Observador en conversaciones con participantes de la reunión.

Parafraseando al expresidente Julio María Sanguinetti, Lacalle Pou dijo que la situación era propicia para “recuperar el centro del ring”, una referencia que el oficialismo perdió —según entienden— a mitades de 2022, cuando el Frente Amplio tomó la ofensiva mediática primero con el caso del narcotraficante Sebastián Marset y luego con el escándalo a partir de la detención de Alejandro Astesiano.

Satisfecho por hacer aparecer un “perro verde” al tercer año de gobierno —como dijo en una entrevista con El Espectador—, el presidente reivindicó que la rebaja impositiva está anclada en la “buena administración de los recursos públicos” y un manejo fiscal “prudente” desde 2020. 

Esta situación, comparó, los pone en la vereda opuesta al Frente Amplio, que tuvo un manejo irresponsable de las cuentas públicas y debió subir impuestos tras el “despilfarro” por meterse en “fantasías” o “aventuras” como las inversiones de Raúl Sendic en Ancap, el negocio de Pluna o la fallida planta regasificadora de Gas Sayago.

Mientras tomaban café y comían masitas y alfajorcitos, Lacalle Pou pidió a los legisladores no transformar “victorias en derrotas”, una frase que suele repetir el senador del Partido Nacional, Gustavo Penadés.

Los participantes interpretaron que el comentario vino a cuento de la ausencia de Gustavo Zubía en la reunión. El diputado del Partido Colorado, que desde el comienzo del gobierno viene pidiendo una disminución grande del IASS, se retiró “muy molesto” del Parlamento el 2 de marzo, dado que el alivio tributario fue menor al que esperaba. “Nos olvidamos de 160 mil jubilados a los que les prometimos y nada. Y los pocos beneficiados tendrán un promedio de descenso del IASS de $ 500. Así no cumplimos”, escribió un rato después de los anuncios en su cuenta de Twitter.

Aunque no era el motivo del encuentro, el presidente aprovechó la situación para referirse a la necesidad de aprobar la reforma de la seguridad social, a estudio de la Cámara de Diputados. 

Si bien se mostró confiado en que todos los socios cumplirán el compromiso que firmaron en campaña electoral, bromeó con que los planteos que realiza a diario Álvaro Perrone como condiciones para aprobarla lo hacían recordar algo que le enseñó su madre: que es noticia cuando un humano muerde al perro, y que no lo es cuando pasa lo contrario.

El chiste despertó las risas y aplausos de todos los legisladores, incluido Perrone, que estaba sentado tomando mate en el fondo.

En la coalición, particularmente entre los blancos, hay un comentario extendido acerca de que el diputado de Cabildo Abierto suele mostrarse inflexible e intransigente en las negociaciones aunque sobre el final termina aceptando, algo que creen se repetirá en esta ocasión.

Lacalle Pou recurrió al cuento de Hansel y Gretel para hablar acerca del futuro, señalando que estas medidas eran algunas de las migas de pan que construían el camino para que alguno de los que estaba en el salón “o afuera” sea el próximo presidente.

Atraso cambiario

Tras la intervención del equipo económico, el mandatario abrió un espacio de preguntas para los legisladores de la coalición que no se circunscribió únicamente a la rebaja de impuestos.

Según supo El Observador, el diputado por Tacuarembó, Rafael Menéndez, transmitió su preocupación por la ausencia de menciones acerca del atraso cambiario, algo que afecta principalmente al sector productivo, y preguntó si habían medidas para mitigarlo, dado que el dólar bajo y la sequía podían ser un combo fatal.

El presidente le contestó que “todos los días” hablaba con el equipo económico por este tema mientras que Azucena Arbeleche agregó que el 15 de enero se tomó la decisión de que las empresas públicas (Ancap, UTE y Antel principalmente) comenzaran a comprar más dólares para sostener su precio, pero que eso se “licuó” por la cantidad de turistas que llegaron e ingresaron dólares al mercado. 

La ministra transmitió que esas intervenciones se notarán más en las próximas semanas.

Cuando la jerarca terminaba de contestar, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, aprovechó para repreguntar acerca de lo que iba a ocurrir con las tasas de interés en pesos del Banco Central del Uruguay (BCU). 

Lacalle Pou le señaló que monitoreaba el tema, que esa situación ya estaba superada y que había “consenso” en el equipo económico de que no habrá más modificaciones. La respuesta fue interpretada por algunos legisladores como que dejará de subir mientras que otros mencionaron que significó que “van a empezar a bajar”.

Cuando el presidente terminó de contestar las preguntas —la final fue de Gonzalo Mujica— y dio por cerrada la reunión, los legisladores comenzaron a aplaudirlo, lo que provocó el último comentario del día, ya que Capo —uno de sus perros— empezó a ladrar. “No quiero decir a quién me hace acordar”, bromeó entonces y dijo que se había olvidado de anunciar una rebaja de IVA en las bolsas de comida de perro.