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Lacalle Pou se mudará a Suárez y Reyes en los próximos días
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se mudará en los próximos días junto a su familia a la residencia presidencial de Suárez y Reyes, según confirmó El Observador con allegados al mandatario.
Si bien la obra todavía no está pronta, el objetivo de la familia es hacer la mudanza desde La Tahona al Prado antes del fin de semana.
La mudanza significará que tras 15 años el presidente volverá a vivir en la residencia presidencial. Tanto Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) como José Mujica (2010-2015) eligieron seguir viviendo en sus casas en el Prado y Rincón del Cerro .
Cuando ganó las elecciones, Lacalle Pou pensó en mudarse ni bien asumiera, pero en la transición su esposa Lorena Ponce de León realizó una visita junto a sus hijos en la que identificaron que era necesario hacerle reformas debido a la falta de mantenimiento que tenía el hogar.
Hubo que reparar los baños que estaban en muy mal estado, detalles en las paredes y los techos para que pueda ser habitable.
La propiedad fue construida en 1908 y habitada por nueve mandatarios junto a sus familias. Lacalle Pou vivió ahí durante la presidencia de su padre Luis Alberto Lacalle (1990-1995).
El mandatario le encomendó a un hombre de su confianza que sea el nuevo intendente de la residencia. Se trata de Daniel Fernández, quien hasta entonces era su chofer y con quien recorrió más de 400 mil kilómetros en las dos campañas electorales en las que el mandatario compitió como candidato a la Presidencia.
Desde antes de saber si iba a tener la posibilidad de vivir allí, Luis Lacalle Pou anunció que de ganar la Presidencia la residencia de Suárez y Reyes iba a volver, después de 15 años, a ser la casa del presidente y su familia. Por un lado, porque la familia vive lejos y consideraba que para un mandatario viajar una hora de ida y otra de vuelta puede ser evitable. Por el otro, porque tenía claro que no iban a ser cinco años comunes y corrientes en su vida y si la tradición indica que el presidente y su familia deben vivir en una residencia especial, así se haría.
Ponce de León y sus tres hijos conocieron la residencia por dentro hace varios meses y hasta hicieron separación de las habitaciones. La primera dama no había entrado nunca a la casa donde vivirá. Cuando estudiaba en la Escuela de Jardinería pasaba caminando por delante, sin prestarle atención.
La residencia tiene tres pisos. El primero está destinado a protocolo, es decir donde los mandatarios se reúnen con delegaciones o personalidades, el segundo es el familiar y el último es un altillo, que también fue reparado. En el altillo durmió el presidente durante cinco años.
En noviembre, Ponce de León dijo a El Observador que Suárez y Reyes debe ser “una casa de familia”. “Donde haya cosas que sí tendrán que pasar, porque vendrán personas importantes o que tienen que venir a reunirse con Luis, pero es una casa. Y será la casa de mis hijos. Quiero que sea su casa. Quiero que sea una vivencia familiar también. Hay mucha entrega atrás. Es un plan familiar de mucha entrega”, sostuvo en esa oportunidad y en línea con la reserva que quiere guardar la familia sobre el tema.
El piso destinado a la familia será amueblado con el mobiliario de la familia y el primer piso, al ser el área de protocolo, no puede tener modificaciones.
La casona fue definida por Marta Canessa, historiadora y esposa del dos veces presidente colorado Julio María Sanguinetti en un artículo de El País de febrero de 2005 como un edificio con "la dignidad de una casa que representa al país, la jerarquía que tienen todas las presidencias del mundo y un sentido institucional".
Batlle Berres fue el primer presidente en ocupar Suárez
Hacia 1920 la finca fue adquirida por la familia Quincke-Hoffmann, que hizo algunas reformas e incorporó un ascensor. Más tarde la finca perteneció a Federico Susviela Guarch, en 1940 pasó a manos de la Intendencia Municipal de Montevideo y luego sirvió de sede del Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada.
En 1947, tras ser reacondicionada por Juan Scasso, se convirtió en la residencia oficial del presidente de la República, función inaugurada por la familia de Luis Batlle Berres. Más de medio siglo después su hijo Jorge Batlle, también sería presidente de la República y viviría allí.
Algunos primeros mandatarios la han utilizado como vivienda personal, y otros han optado por destinarla a actos protocolares o sitio de trabajo. A lo largo de las décadas la casa fue objeto de diferentes adaptaciones, ampliaciones y decoraciones. Incluso se le incorporaron padrones vecinos que complementaron su jardín con un rosedal y un pabellón de cristal y acero destinado a la celebración de eventos protocolares.
En algunas de estas intervenciones actuaron los arquitectos Enrique Benech y Nelson Collet, y –durante las presidencias de Julio Sanguinetti– los artistas plásticos nacionales Manuel Espínola Gómez y Enrique Medina. La residencia presidencial de la avenida Suárez fue declarada monumento histórico nacional en 1975.
