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Lacalle prioriza el mano a mano con sus ministros, con reuniones semanales

Los Consejos de Ministros sesionarán cada 15 o 20 días
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17 de diciembre de 2019 a las 05:04

El término "gobierno multicolor" al que Luis Lacalle Pou apeló en la segunda etapa de la campaña electoral pareció ser tenido en cuenta este lunes por los futuros integrantes del gabinete al elegir sus corbatas para su presentación oficial en el hotel Dazzler. Ernesto Talvi, que estará al frente de la Cancillería, eligió una colorada, al igual que el nuevo director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie. Pablo Mieres, futuro ministro de Trabajo, optó por una lila, similar al violeta que representa al Partido Independiente. A Javier García, en tanto, algunos de los militantes que se acercaron a saludarlo le destacaron el verde de su corbata, que no llegaba a ser "verde militar" pero bien podía asociarse a la cartera de Defensa que encabezará.

Luego de tres semanas de largas jornadas de reuniones y negociaciones con líderes y dirigentes de la coalición que pasaron por la sede del sector Todos, el presidente electo, Lacalle Pou, se paró este lunes en el medio de una fila compuesta por los futuros jerarcas que conformarán el gabinete del próximo gobierno y oficializó los nombramientos de quienes ocuparán la primera línea del Poder Ejecutivo.

En una sala del hotel Dazzler, los ministros designados se pararon en primera fila, en segunda fila los subsecretarios y en la tercera línea estaban los futuros directores generales de las carteras. Desde su lugar, Lacalle Pou afirmó que el nuevo Poder Ejecutivo tendrá “interacción de hombres y mujeres de distintos partidos, de la capital, del interior” y que será “un gabinete comprometido con la realidad de todo el país, con una visión integral”.

El trabajo de los ministros con el futuro presidente cambiará su dinámica con respecto a cómo se desarrolló en el último quinquenio. Mientras Tabaré Vázquez convocaba a todo su gabinete a Consejo de Ministros cada lunes, Lacalle optará por tener más encuentros mano a mano. En su gobierno, los ministros tendrán reuniones individuales semanales con Lacalle Pou y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, en las que se realizarán acuerdos ministeriales. Eventualmente, puede también participar el prosecretario, Rodrigo Ferrés.

En tanto, cada 15 o 20 días, en principio dos veces al mes, el presidente convocará a todos los ministros a la reunión del Consejo para, ahí sí, interactuar entre todos, indicó Delgado a El Observador.

Otra dinámica que el nuevo gobierno prefiere no aplicar es la de los Consejos de Ministros abiertos que implementó Vázquez en esta administración y que consistía en reuniones de todo el gabinete en diferentes localidades del país que, a diferencia de los tradicionales de cada lunes que son cerrados, eran públicos. Para Lacalle, esas instancias no tuvieron los resultados esperados. En tanto, su objetivo es que los ministros recorran mucho más el país pero por separado.

Reuniones con ministros en funciones

La presentación oficial del gabinete tuvo una reunión previa, privada, de Lacalle Pou con su nuevo equipo de trabajo y un preámbulo de varios días en los que ministros actuales y futuros intercambiaron mensajes y llamadas para comenzar a delinear los encuentros que tendrán en la transición, a la que le quedan 75 días. La idea es que la mayoría de los encuentros entre el ministro en funciones y el futuro jerarca sea en la sede de bulevar Artigas entre Chaná y Guaná, que está siendo reacondicionada para tener más salas de reuniones.

El futuro gobierno quiere que esos encuentros comiencen este martes. El canciller Rodolfo Nin Novoa recibirá a las 11 horas a su sucesor Ernesto Talvi en el Palacio Santos. El próximo ministro de Turismo, Germán Cardoso, se reunirá a la misma hora con las autoridades actuales de la cartera que ocupará desde el 1° de marzo.

Este lunes, Delgado y Ferrés volvieron a reunirse con el secretario de la Presidencia, Miguel Toma, el prosecretario, Juan Andrés Roballo y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). “Ahora le saco la lona a la camioneta”, bromeó Delgado cuando vio las más de 20 carpetas que llenaban la mesa de una sala de la OPP.

Roballo, García y Toma entregaron información del Poder Ejecutivo, que incluyó a cada ministerio con balances, la memoria anual de 2018 -están finalizando la de 2019- y los objetivos para 2050, que el jerarca de OPP definió como “muy importantes”. A eso le sumarán información sobre proyectos de inversiones y juicios contra el Estado.

Los futuros jerarcas de Presidencia resolvieron que centralizarán toda la información sobre la transición y que la derivarán a los ministerios correspondientes. “Vamos a centralizar la información, que luego de procesada se la vamos a decir a los uruguayos. Queremos formar parte de un gobierno que hable mucho con el país, que le cuente mucho, que le dé información veraz, esto no es propaganda. Por eso es importante antes de asumir, tener una situación del estado de la nación, del país”, dijo Lacalle Pou en su discurso durante la presentación del gabinete.

El presidente electo aseguró que las auditorías que había anunciado en campaña que realizarían de llegar al gobierno se harán en una segunda etapa y que la primera se concentrará en la información que la administración actual les provea. El objetivo es que a mediados de febrero el gobierno entrante informe a la población “cuál es la situación ministerio a ministerio y en base a eso, cuál será el camino a seguir a partir del 1° de marzo”. “Han visto que el gobierno saliente va a omitir algunas medidas, va a impulsar otras, y otras que iremos sabiendo, que de alguna manera altera la composición económica de los próximos años. Ese es un tema que lo vamos a hablar constantemente, sin apartarnos de los compromisos electorales. No vale la sorpresa para apartarse de los compromisos electorales. Van a tener un gobierno entrante trabajando todos estos meses, no queremos llegar al 1° de marzo para empezar Pretendemos antes del 1° de marzo tener diseñadas la gran mayoría de las políticas del primer año del gobierno. Los caminos van a estar presentes en las primeras medidas”, afirmó y aseguró que el próximo “no será un gobierno de excusas” sino “de asumir responsabilidades”.

Una vez que el presidente terminó su discurso, una cinta negra que separaba a militantes, dirigentes y periodistas del nuevo gabinete se quitó. El saludo de decenas de personas a cada nuevo jerarca se mezclaba con el paso cortito pero rápido de tres perros salchichas que una militante había llevado hasta el hotel. La presencia en la sala del edificio que admite animales no pasó indavertida para García, que abrazó a su dueña, y para Bartol, quien se mantuvo con la vista al frente ante los medios pese a que los salchichas le caminaban a su alrededor.

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